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La Justicia fue tajante: Cristina Kirchner está detenida en su domicilio por una condena firme y debe respetar estrictamente las condiciones impuestas. Así lo ratificó el juez Jorge Gorini, presidente del Tribunal Oral Federal 2, ante la avalancha de pedidos de legisladores de Unión por la Patria para ingresar a su departamento sin autorización judicial.
En su resolución, Gorini les recordó que la expresidenta goza del beneficio de la prisión domiciliaria bajo reglas claras: solo pueden visitarla quienes figuren en una lista previamente aprobada, y todo el resto debe tramitar permiso a través de su defensa.
El pronunciamiento respondió a más de mil correos electrónicos enviados al tribunal y al escrito presentado por legisladores kirchneristas, quienes reclamaron su "derecho" a ver a Cristina cuando lo deseen. La defensa intentó argumentar que, por sus fueros, los legisladores no están sujetos a restricciones judiciales. Pero el tribunal rechazó ese planteo por extemporáneo y lo consideró improcedente.
En su resolución firme, el magistrado explicó que no puede anticipar criterios sobre situaciones futuras, como pretendían los legisladores. Por eso, derivó sus solicitudes a los abogados de la exmandataria, Carlos Beraldi y Ary Llernovoy, quienes deberán canalizarlas "en forma de estilo y habitual", como ocurre con los más de mil correos electrónicos que también llegaron al tribunal con pedidos similares.
Mientras, los únicos autorizados a visitarla son familiares, médicos, custodios y abogados.