Otra vez el conflicto en Chubut. Unos 400 manifestantes del grupo sindical conocido como “Los Dragones” bloquearon ayer las operaciones del yacimiento El Tordillo, cerca de la ciudad chubutense de Comodoro Rivadavia, en reclamo de reinserción laboral.
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Otra vez el conflicto en Chubut. Unos 400 manifestantes del grupo sindical conocido como “Los Dragones” bloquearon ayer las operaciones del yacimiento El Tordillo, cerca de la ciudad chubutense de Comodoro Rivadavia, en reclamo de reinserción laboral.
Estos gremialistas, que en junio generaron destrozos en oficinas de al menos tres petroleras y cortaron las rutas 3, 26 y 39 por lo que la Justicia procesó a cuatro de sus integrantes, amenazaron con marchar hacia las calles céntricas de Comodoro, la ciudad más poblada de la provincia. Los manifestantes bloquearon ayer unos de los yacimientos más importantes de la provincia tras el vencimiento de la conciliación voluntaria y el “agotamiento” de las instancias de conciliación obligatoria con la empresa Pan American Energy (PAE), aunque esta no sea la concesionaria de los pozos afectados.
El Tordillo es un yacimiento de 120 kilómetros cuadrados, adquirido en 1991 por Tecpetrol, una empresa de exploración y producción de petróleo y gas, y transporte y distribución de gas y electricidad. Según dijo Guido Dickason, vocero del grupo que se desprendió de la UOCRA por diferencias políticas, los Dragones reclaman que la firma Pan American Energy los reincorpore o que designe firmas “satélite” y nombre a los operarios en ellas. “Queremos avisar lo que está sucediendo, las conciliaciones terminaron y PAE ofrece dinero a la Secretaría de Trabajo para que haga lo que quiera con nosotros”, dijo el gremialista en diálogo con la prensa. Por un acuerdo, estos trabajadores se encontraban participando de capacitaciones y por ello cobraban un sueldo básico y antes de que se cumplan los seis meses debían tener todos un empleo en una contratista a designar, lo cual no ocurrió.
Los “Dragones” piden además igualdad salarial con los petroleros, porque consideran que trabajan en las mismas condiciones, y se niegan a poner fin al conflicto hasta tanto la empresa ceda ante los reclamos.
El reclamo se inició en agosto de 2011, cuando finalizaron los contratos de unos 204 trabajadores, y llegó a su nivel más tenso el 21 de junio con la toma del yacimiento y destrozos en las instalaciones en “Cerro Dragón”.
PAE rescindió los contratos a Contreras Hermanos y Skanska el 4 de julio de 2011, al señalar que los empleados de esas contratistas fueron los autores materiales de la toma del 21 de junio.