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La jornada de estudio había comenzado nuevamente con la sentada cortando la circulación vial en calle Urquiza por parte de los estudiantes del Polivalente de Arte.
La presencia de la supervisora de Núcleo, Silvana Juárez; la directora de Nivel Secundario, Adriana Salomón, y la secretaria de Gestión Educativa, Analía Berruezo, flexibilizó la situación y los chicos abandonaron la calle para una reunión.
Las funcionarias, junto al director, el licenciado Juan Carlos Basilio Wizny, abrieron la ronda de reuniones para destrabar el conflicto.
En primer lugar restituyeron las puertas en los baños y se comprometieron a realizar las mejoras edilicias en el patio y en los techos.
La segunda acción inmediata fue dar marcha atrás con el intento de cambiar del escudo del colegio y del uniforme.
Para el próximo miércoles 17 quedó agendada la reunión con los padres, en tanto que con los docentes están buscando un horario accesible para la mayoría para el lunes o martes próximo.
Sobre el cierre de los talleres de los sábados las autoridades aclararon que no fue una clausura sino una “suspensión momentánea” debido a la limitación de los seguros para estudiantes y las coberturas de ART para docentes.
Las gestiones para la ampliación de las coberturas ya comenzaron, con lo cual se reabrirán las puertas para los talleres en los que los adolescentes extendían sus prácticas en música, danzas, educación física, teatro, historietas y química.
Los talleres
Algunos profesores, que antes habían sido alumnos, lamentaban que los talleres habían cerrado sus puertas luego de funcionar por más de 30 años.
Con respecto a la reducción en la matrícula, se comprometieron políticamente a no realizar ningún tipo de ajuste.
En este sentido, ya comenzaron a buscar un inmueble que funcione a modo de anexo por la gran cantidad de demanda educativa del colegio.
El conflicto
La inquietud de los estudiantes del colegio se originó varias semanas atrás, cuando le pusieron candado a los talleres abiertos de los sábados.
A partir de allí los adolescentes se habían quedado imprevistamente sin las actividades libres de música, danzas, actividades físicas, teatro, historietas y química
Admiten que hubo algunos desaciertos
La que salió a dar las explicaciones a la prensa fue la supervisora de Núcleo, Silvana Juárez, quien admitió que hubo algunos desaciertos en cuanto a las formas, lo que fue el desencadenante del conflicto.
“Nosotras (funcionarias del Ministerio de Educación) vinimos a fortalecer al equipo directivo y a apoyarlo para que se busque el consenso en las decisiones que se tomen”, dijo la funcionaria tras la reunión de ayer.
Sobre los talleres la funcionaria aseguró que el director Wizny solo quiso ser prevenido porque tanto los chicos como los profesores no tenían cobertura.
“Debemos entender que el equipo directivo de la institución es nuevo y quizá su principal pecado fue el de no abrir canales de comunicación adecuados para transmitir las medidas y buscar el consenso”, finalizó Juárez.