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La violencia dijo presente a menos de un mes en las elecciones de Estados Unidos. Un desconocido disparó contra la oficina de campaña del presidente Barack Obama en la ciudad de Denver, capital del estado de Colorado, sin causar víctimas y la policía trata de buscar pistas que permitan su identificación y posterior detención. El hecho sucedió el viernes, cuando dentro del local estaban presentes varias personas, pero la policía de esa ciudad recién lo confirmó oficialmente ayer. La inspectora policial Raquel López explicó que uno de los trabajadores de la campaña electoral del candidato demócrata, denunció que habían disparado un balazo contra la sede y que el mismo había roto una de las ventanas.
“Todavía no hay nadie detenido, pero los investigadores están revisando las grabaciones de las cámaras de seguridad para ver si pueden identificar algún vehículo”, precisó López.
La funcionaria policial aseguró que hasta ahora las autoridades locales desconocían que el equipo de la campaña electoral de Obama estuviera amenazado, pese a lo cual “se explorarán todas las posibilidades”.
El tema del uso indiscriminado de armas está en el centro de la polémica nacional en Estados Unidos, ante el incremento de hechos violentos que dejan un alarmante saldo de pérdidas humanas. Uno de los incidentes mas impactantes en los últimos meses fue la llamada Masacre de Aurora, ocurrida en julio también en Colorado, cuando James Holmes, un joven de 24 años, abrió fuego en un cine durante el estreno del filme Batman, mató a 12 personas, lanzó una bomba de gas tóxico y dejó 58 heridos. La justicia lo acusó con 24 cargos por homicidio en primer grado y 116 por intento de asesinato, pero desencadenó un repunte de 41% en las ventas de armas en Colorado.