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El gobernador de Córdoba, José Manuel De la Sota, dijo hoy en Rosario que solamente le pide ‘diálogo‘ a la presidenta Cristina Fernández y completó que la ministra de Industria, Débora Giorgi, hizo ‘un desplante‘ a su provincia cuando la funcionaria se retiró de un acto.
‘No fue un desplante a mí sino a mi provincia‘, dijo De la Sota, que arribó anoche a esta ciudad con el objetivo de promocionar la temporada turística en Córdoba.
El gobernador estuvo reunido con Osvaldo Salomón, quien esta semana lanzó su precandidatura a diputado nacional como referente del peronismo disidente. ‘Yo no soy un criticón, pero creo que las cosas buenas no son excusa para justificar las cosas malas que están ocurriendo hoy‘, completó.
De la Sota visitó la Fiesta de Colectividades en el Parque Nacional a la Bandera y encabezó un almuerzo para celebrar el Día de la Militancia Peronista.
El mandatario dijo que lleva ocho meses tratando de hablar con la Presidenta ‘por cuestiones de gobierno‘ e indicó que el Estado nacional ya le adeuda a Córdoba 2.500 millones de pesos.
‘No estamos pidiendo ayuda al Gobierno, queremos cobrar lo que nos deben‘, aclaró. Tras el cruce que tuvo con la ministra de Industria de la Nación, Débora Giorgi, el gobernador cordobés evitó referirse a una posible candidatura presidencial y dijo que su ‘principal actividad‘ es la defensa de su provincia.
‘Nosotros creemos en el diálogo, más allá de los portazos que nos dan, de las agresiones que he visto que nos han dirigido‘, dijo. El último miércoles, De la Sota encabezó un acto en la planta de Renault, en el que reclamó por la deuda previsional que tiene el Gobierno con Córdoba y también consideró que los trabajadores no deben pagar impuesto a las ganancias. La funcionaria nacional abandonó el encuentro después del discurso.
El jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, consideró posteriormente que se trató de una ‘emboscada‘, ante lo cual el dirigente justicialista lamentó: ‘Qué lenguaje feo, hace mucho que no se usaba ese lenguaje‘.
‘Creo que hay un cansancio moral de buena parte de la sociedad, que no quiere que la lleven a los empujones hacia una Argentina bipolar‘, opinó el gobernador. Tras mencionar los aspectos positivos de la gestión de Néstor Kirchner y la administración posterior de su esposa, De la Sota destacó ‘la falta de diálogo‘, ‘la soberbia‘ y ‘el tratar a los adversarios como si fueran enemigos‘ entre las cosas malas que tiene el oficialismo nacional.