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Este martes 20, los maestros y profesores afiliados a la ADP dictarán clases. Ellos y los estudiantes podrán utilizar el transporte urbano e interurbano. En cambio, quienes vayan a los hospitales probablemente terminen en las guardias y no en un consultorio externo; en los barrios nadie recolectará la basura y en los bancos los empleados no atenderán. La adhesión al paro nacional del 20N dividirá la jornada laboral en la capital y en el interior.
La medida de fuerza fue convocada por la CTA disidente que encabeza Pablo Micheli, y por la CGT opositora que lidera el camionero Hugo Moyano. Tres son los reclamos acordados: aumento del mínimo no imponible del impuesto a las ganancias, universalización del salario familiar y aumento de emergencia para jubilados y pensionados. Micheli y Moyano acordaron que será un paro sin asistencia a los lugares de trabajo, pero mientras la CTA hará una movilización, la CGT ya dijo que no se sumará.
A los reclamos generales, algunos gremios sumarán sus pedidos sectoriales. Es el caso de los médicos de la Interhospitalaria, por ejemplo, que reclaman a la Provincia un sueldo básico de 10.000 pesos libres de impuestos y también el incremento de personal en los hospitales, más insumos y el reconocimiento del 82% móvil. También los profesionales de Apsades se sumarán a la jornada de protesta.
En cambio, en el hospital, los afiliados a ATSA -enfermeros y otros auxiliares- no se sumarán ya que el gremio está alineado con la CGT oficialista que encabeza Antonio Caló. Lo mismo sucede con la UTA de los choferes de colectivos y los empleados de comercio.
“Nosotros tenemos el agravante de que el impuesto a las ganancias recae sobre el salario que es de carácter alimentario, que las patronales evaden la seguridad social porque no pagan el aporte correspondiente a las obras sociales sobre las horas extras”, afirmó Carlos Rodas, titular del gremio que nuclea a los trabajadores bancarios. En este caso, el sector se sumará a la movilización.
Para el secretario general de ATE, Juan Arroyo, el 20N “es una oportunidad para expresar nuestros reclamos más allá de salir a protestar por la política en general que lleva adelante el Gobierno nacional y que perjudica al trabajador”.
En la Universidad Nacional de Salta habrá libertad de acción, aunque Adiunsa -el gremio de los profesionales- no se sumará a la protesta del 20N, confirmó su titular Carmen Hernández.
Denuncian “evasión a la seguridad social”
El secretario general de la Bancaria, Carlos Rodas, aseguró que las entidades bancarias “realizan una evasión a la seguridad social”, maniobra que cuantificó en 1,5 a 2 millones de pesos mensuales en Salta.
Según el dirigente, esto se genera a partir de que los bancos “no pagan las horas extras, con lo cual perjudican al trabajador por dos vías: no le pagan el dinero que corresponde por este trabajo y los bancos tampoco pagan el aporte patronal a la obra social que corresponde por estas horas extras”.
Otro de los puntos que llevó a la Bancaria a adherirse al paro nacional del 20N es “el doble perjuicio que el impuesto a las ganancias nos provoca, ya que nos descuentan a los trabajadores activos y también a los jubilados, sobre salarios que son de carácter alimentario”.
Rodas también mencionó el rechazo del gremio al proyecto presentado en el Senado de la Nación para ampliar de 5 a 6 horas el horario de atención al público en los bancos.
El dirigente señaló, además, el reclamo del gremio para que se otorgue un aumento de emergencia a los jubilados.
“Como gremio adherimos al 20N. El martes vamos a respetar el derecho a trabajar, pero exigimos que nos respeten también el derecho a parar”, afirmó.