Del total de parejas del mismo sexo que conviven en Salta, el 63% está conformada por dos mujeres. No solo representan la mayoría en las uniones de hecho, sino que son las que más deciden formalizar la relación amorosa ante la ley. Casi el 55% de los casamientos en la provincia se celebraron entre ellas.
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Del total de parejas del mismo sexo que conviven en Salta, el 63% está conformada por dos mujeres. No solo representan la mayoría en las uniones de hecho, sino que son las que más deciden formalizar la relación amorosa ante la ley. Casi el 55% de los casamientos en la provincia se celebraron entre ellas.
Si bien la población femenina supera a los caballeros (en Salta hay 96 por cada 100 mujeres), el paralelismo se agranda al observar las uniones homosexuales. Aunque en la lucha de derechos, muchos visibilizaron más a los muchachos, en el territorio salteño llegan al 37% de las relaciones estables del mismo sexo.
En el país la diferencia es menos pronunciada. Ellas encarnan el 58% de las familias homoparentales contra el 41,7% de ellos. Los datos surgen del Censo 2010, que se publicaron días atrás.
Por primera vez en la historia, el principal relevamiento de población y viviendas contempló a los hogares en los que el jefe o la jefa de familia tiene un vínculo con una persona de su idéntica sexualidad. La pregunta se sumó al cuestionario tras la aprobación del matrimonio igualitario, en 2010.
¿Por qué hay parejas más estables entre ellas? ¿Los homosexuales varones se muestran más desinteresados en mantener lazos firmes? Desde el Registro Civil informaron que de los 32 matrimonios realizados en la provincia, 18 se produjeron entre damas. El primer enlace fue sellado por Mirta y Ana, que dieron el puntapié inicial, después de la nueva legislación.
Rodrigo Liendro, titular de la Asociación de Lucha por la Diversidad Sexual (Aludis), afirmó que “siempre las lesbianas fueron el blanco de ese histórico machismo intolerante. Ante el sistema opresor, a mi entender, la mujer necesita afianzarse más hacia otra persona”. Y destacó una serie luchas por el reconocimiento de derechos que se desplegó en las últimas décadas: desde el voto, igualdad laboral y hasta la decisión reproductiva.
En el país, el 21% de las familias compuestas por adultos del mismo sexo tiene a cargo la manutención y la protección de niños y niñas. De ese grupo, el 90% de se da en un núcleo de mamá por dos. En este punto, el censo no especifica la cantidad por provincia.
“Piden reserva”
Mónica Antacle, directora del Registro Civil, describió que las parejas del mismo sexo que solicitan turnos para contraer matrimonio piden reserva. Mayormente, la ceremonia se concreta con pocas personas, en un círculo íntimo. “Nunca se presentaron inconvenientes. Para ellos es muy importante este paso, y todo se toma con absoluta seriedad”.
Sin embargo, que se pida reserva implica que aún ronda el temor al escarche, a la discriminación y al hostigamiento de algunos sectores homofóbicos. “Las burlas y la chabacanería fueron el karma que tuvieron que soportar las personas que no son heterosexuales”.
En el Inadi reconocen que más salteños se animan a denunciar estas situaciones violentas. Vecinos que insultan a mujeres y hombres o algunas cadenas de descalificaciones en el trabajo y en otros ámbitos.
Más denuncias
“Que registremos más casos en el Inadi no significa que la gente sea más atacada. Creemos que ante la visibilización del organismo, son más los que salen a denunciar los atropellos. Cuando la gente sabe cuáles son sus derechos, reclama”, comentó Nicolás Hirtz, responsable de prensa del Inadi en Salta.
Por ataques a la diversidad sexual en Salta se realizaron 8 presentaciones en 2010, 9 en 2011 y 13 en lo que va del año. Hirtz aclaró que el organismo no puede sancionar a un boliche por no dejar ingresar a una persona “trans”, pero las actuaciones pueden sumarse a un caso judicial.
“Nosotros intervenimos para que la persona que discrimina conozca los derechos que existen en el país, pueda reaccionar y pedir disculpas”, sostuvo Hirtz.