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La presidenta Cristina Kirchner sostuvo ayer que no va a “aflojar nunca, ni en los peores momentos”, pocas horas antes de la convocatoria del cacerolazo del 8-N contra su Gobierno nacional.
“No hay que aflojar nunca, no aflojar jamás, ni en los peores momentos. Ahí es cuando se conoce a los verdaderos dirigentes de un país. En épocas de bonanza, donde todo va bien, es fácil. Hay que dirigir un país cuando el país se venía abajo, como en el 2003, como en el 2008 y 2009! Hay que seguir tirando para adelante!”, enfatizó la mandataria.
Cristina Kirchner se pronunció de esa forma al recordar en un acto al ex presidente Néstor Kirchner, quien -remarcó- en momentos de dificultad “más erguía la cabeza, más se plantaba, más luchaba y tiraba para adelante”.
“Estoy segura que él, de haber podido elegir una forma de partir hubiera sido esa, de pie como siempre y luchando. Nadie podrá recordarlo jamás ni huyendo, ni bajando la cabeza, ni aún en la derrota. Al contrario, cuanto más se sentía que no estaba fuerte más erguía la cabeza y más se plantaba”, subrayó.
Cristina Kirchner se pronunció así al encabezar en el partido bonaerense de Ezeiza el acto inaugural del Centro Cultural “Amigo Néstor”, en memoria de su ex marido, pocas horas antes del nuevo cacerolazo en contra de su Gobierno.
Durante su discurso, muy emocionada y con la voz entrecortada, Cristina recordó de Néstor que “era terrible cuando lo miraba, pero después se ablandaba era muy duro por fuera y demasiado blando por dentro, era todo corazón”.
“Cuando más se sentía que no estaba fuerte, más erguía la cabeza, se plantaba. Eso me trasmitió: no aflojar nunca, jamás, ni en los peores momentos, porque en los peores momentos se conocen los dirigentes”, insistió.
En ese contexto aseguró que al ex presidente “lo indignaba la pobreza, era un hombre del progreso del siglo XXI”, y por eso mantuvo “tanta pelea para desendeudar a los argentinos de esa verdadera espada de Damocles que no nos permitía crecer y peleó tanto que se le fue la vida”.
La mandataria estuvo acompañada por el vicepresidente Amado Boudou; el gobernador, Daniel Scioli, el intendente Alejandro Granados, y su esposa la diputada nacional Isabel Visconti “Dulce” de Granados.
También participó el vicegobernador Gabriel Mariotto, ministros del Poder Ejecutivo, legisladores y militantes de La Cámpora, como el diputado Andres “Cuervo” Larroque y el titular de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde.
En ese marco, la mandataria destacó el crecimiento que tuvo Ezeiza desde la llegada de Kirchner al poder y aclaró: “Yo no me voy a poner a sumar ni en pesos ni en obras, yo quiero reflejar todo eso en los sueños y las esperanzas de los miles y miles de argentinos que hemos cumplido desde 2003”.
Previo a su discurso, la mandataria inauguró simbólicamente doce plantas del parque industrial de Canning, entre las que destacó la planta que producirá ecodoplers nacionales, donde se hará el primer prototipo del país y la primera producción Latinoamérica. En ese contexto, subrayó que dichas plantas “son para sustitución de importaciones, generar trabajo argentino”.