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En el 11§ aniversario del 19 y 20 de diciembre de 2001 los saqueos volvieron al país. Un grupo de vecinos de barrios periféricos en Bariloche ingresaron ayer a la sucursal del supermercado Chango Más, de donde se llevaron alimentos y electrodomésticos, en medio de enfrentamientos con el personal de seguridad. Por los fuertes incidentes y por temor a que haya un efecto “contagio” en la sociedad, el Gobierno nacional envió a 400 gendarmes a Río Negro. Esto, pese a que Cristina seis meses antes había afirmado no “someter” más a los uniformados a este tipo de conflictos. Horas más tarde, hubo saqueos en otros supermercados.
El senador kirchnerista por Río Negro, Miguel Pichetto, culpó por los incidentes a “grupos anarquistas y de extrema izquierda” y el gobernador Alberto Weretilnek aseguró que lo ocurrido “no fue por problemas sociales”.
No solo las cacerolas volvieron a sonar con fuerza durante este año sino que los saqueos completaron un cuadro de conflictividad social nada sencillo para el Gobierno nacional y las autoridades provinciales. De todos modos, se sospecha que los incidentes fueron planificados para generar un clima de tensión. La difícil situación que atraviesan diversos sectores de esa localidad había sido advertida días atrás por dirigentes sociales de la zona. De hecho, en un encuentro en el que participaron referentes barriales, responsables de los supermercados y el intendente de Bariloche, Omar Goye, habían acordado parcialmente la entrega de tickets sociales. Es que el mismo jefe comunal había admitido su preocupación por la situación social y económica. Lo cierto es que la ayuda fue llegando lentamente a los sectores más vulnerables pero no resultó suficiente. Ayer, un grupo de manifestantes irrumpieron en un supermercado llevando alimento y vestimenta; mientras que otros aprovecharon la situación y se hicieron de diversos electrodomésticos. En este contexto es cuando comenzaron los enfrentamientos con el personal de seguridad de la zona. Hubo varios heridos y algunos detenidos.
La Gendarmería, en camino
Pese a que Cristina Fernández de Kirchner había prometido hace seis meses atrás que no “sometería” más a los uniformados ante este tipo de conflictos, la Presidenta volvió a echar mano a esta fuerza de seguridad. En conferencia de prensa, el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, confirmó el envío de 400 uniformados a Bariloche.
Abal Medina afirmó que “estos hechos no han sido casuales” y los vinculó con las jornadas del 19 y 20 de diciembre de 2001, cuando el presidente Fernando De la Rúa (1999/2001) renunció a su cargo en medio de la violencia generalizada en la Plaza de Mayo.