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La sorpresiva confesión de Mike Tyson
Podría decirse que Mike Tyson las hizo a todas, sobre el ring y abajo del ring. Pero su ex esposa tampoco se privó de nada. Es más, se dio algunos gustitos... y algunos sustos también.
Dicen quienes estuvieron cerca del grandote de color que es probable que en ninguna de sus peleas Mike Tyson se haya enfurecido tanto como lo hizo en la casa de su exesposa a fines de los 80. En aquella oportunidad, el ex campeón mundial de boxeo, quien aún mantenía encuentros íntimos con la actriz Robin Givens mientras llevaban adelante los trámites de divorcio, la encontró teniendo relaciones sexuales con Brad Pitt.
Tyson y Givens se habían casado en 1988, pero tras apenas tres meses la mujer pidió el divorcio alegando abusos de su pareja
Sin embargo, en pleno proceso de separación, Tyson seguía visitando a Givens. “En esa época yo solía pasar por su casa en busca de sexo y luego iba a lo de mi abogado a decirle que ella me estaba robando el dinero”, explicó Tyson en un programa radial estadounidense con Graham Bensinger.
Aquella noche, Tyson llegó a la casa y advirtió que “alguien me había ganado, que alguien había llegado primero. “Los ví, me puse loco como el infierno. Deberías haber visto su cara cuando me vio”, dijo el ex boxeador de 46 años.
Violencia y dinero
La pareja se casó en 1988 y duró muy poco tiempo. Durante esos tres meses, la relación estuvo marcada por la violencia y por la fortuna, ya que el exboxeador tenía por ese entonces unos 50 millones de dólares.
Cuando Givens pidió el divorcio aseguró que hubo abuso conyugal, logrando quedarse con unos 10 millones de dólares.
Tayson ganó dos veces el título mundial de los pesos pesados en la década de los 80 y es el boxeador más joven de la historia en conseguir un título mundial de los pesos pesados cuando el 22 de noviembre de 1986 ganó el título de la WBC ante Trevor Berbick, con sólo 20 años.
En 1992 Tyson fue encarcelado por la violación de Desiree Washington, una chica de 18 años, y sentenciado a 10 años. Fue liberado en marzo de 1995, después de haber cumplido tres años en prisión, regresó al ring ese mismo año y ganó el título mundial, pero lo perdió ante Evander Holyfield. En 1997, en la revancha ante Holyfield fue descalificado por morder la oreja derecha de Evander. A los 35 años volvió a pelear por el título mundial ante Lennox Lewis pero fue derrotado. Luego se retiró.