Los enfrentamientos entre partidarios del presidente egipcio Mohamed Mursi y los opositores se reanudaron ayer con violencia en las inmediaciones del Palacio Presidencial de El Cairo. Según imágenes de la televisión los manifestantes se arrojaron mutuamente cócteles molotov, botellas vacías y piedras, después de la llegada de más detractores del presidente cuestionado.
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Los enfrentamientos entre partidarios del presidente egipcio Mohamed Mursi y los opositores se reanudaron ayer con violencia en las inmediaciones del Palacio Presidencial de El Cairo. Según imágenes de la televisión los manifestantes se arrojaron mutuamente cócteles molotov, botellas vacías y piedras, después de la llegada de más detractores del presidente cuestionado.
Los partidarios de ambos bandos, además, también se trenzaron en peleas cuerpo a cuerpo, mientras las ambulancias evacuaban los heridos.
En las calles aledañas al palacio había grupos de decenas de jóvenes, sin presencia policial, mientras que en una avenida cercana alrededor de un centenar de personas intentaba formar un cordón humano. Al caer la tarde, más opositores se dirigieron desde diferentes áreas de la ciudad hacia la zona de Ittihadiya, donde se encuentra el Palacio Presidencial.
Seguidores de Mursi y de los Hermanos Musulmanes aseguraron haber capturado a algunos “baltaguiya” (matones) que llevaban escopetas y armas blancas, aunque esa información no pudo ser confirmada.
Por las refriegas hubo que clausurar dos de las arterias de la ciudad, Salah Salem y El Oruba, que lleva al aeropuerto de El Cairo, lo que ha provocado grandes atascos.
Hasta el comienzo de los últimos enfrentamientos, ya se habían registrado ayer al menos seis heridos.
Desalojan a opositores
Miles de seguidores de los Hermanos Musulmanes obligaron a un centenar de jóvenes opositores a desalojar las tiendas que habían instalado en torno al Palacio Presidencial y las desmontaron con violencia.
El dirigente y fundador del Movimiento Juvenil 6 de Abril, Mohamed Adel, responsabilizó en un comunicado al presidente Mursi “por el empeoramiento de la crisis”.