Seis años sin soluciones para el mercado de la carne. Hace seis años que se dispuso el cierre de las exportaciones de carne, con el supuesto objetivo de cuidar la mesa de los argentinos.
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Seis años sin soluciones para el mercado de la carne. Hace seis años que se dispuso el cierre de las exportaciones de carne, con el supuesto objetivo de cuidar la mesa de los argentinos.
Desde entonces, las ventas al exterior nunca fueron reabiertas completamente y su posterior cupificación a través de los ROE (Registros de Operaciones de Exportación) influyó negativamente sobre las exportaciones, y golpeó fuertemente a la ganadería argentina.
La Sociedad Rural Argentina advirtió en ese momento que la intervención a los mercados era una reacción desmedida por parte del Gobierno y luego de seis años los resultados están a la vista: el stock ganadero y la producción de carne tuvieron una caída del 20% respectivamente, es decir que se perdieron 11 millones de cabezas de ganado, que representa todo el stock bovino de Uruguay, perjudicando también al consumidor, que sufrió un aumento del precio de la mercadería en el mostrador del 260%.
Los resultados también fueron negativos para las exportaciones, que cayeron un 67% con pérdida de mercados. La Argentina pasó de una participación del 11% al 3% en el comercio internacional de carnes y fue desplazada por Uruguay y Paraguay. Además, no hemos cumplido con la cuota Hilton en los últimos tres años y corremos riesgo de no cumplirla nuevamente. También el consumo interno per cápita cayó un 14%, de los 64 kilos consumidos en el 2006 pasó a 55 kilos por habitante en el 2011, el más bajo de los últimos 90 años.