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Ayer ante San Lorenzo, Racing volvió a mostrar una pobre actuación y el equipo sigue sin convencer. Pero lo que sí quedó claro fue el profundo apoyo, tanto de los hinchas como de los jugadores para Alfio Basile, quien la última semana había declarado que si perdía ante el Ciclón o Independiente dejaría de ser el técnico de la Academia.
De entrada nomás, cuando el equipo hizo su entrada al campo de juego, la hinchada recibió con una gran ovación al Coco, un símbolo de la historia racinguista.
Por su parte, para sumar a la causa de la gente, que en definitiva es que a pesar de estos resultados se quede, Martínez, autor del gol de Racing, fue a abrazar al Coco inmediatamente que abrió el marcador.
Las cartas están echadas. Basile manifestó su postura, pero ayer en el Cilindro, a pesar de no haber cambiado la imagen y de no haber ganado, el mensaje de los hinchas y jugadores fue claro. Si no le va bien en el clásico ante Independiente, se irá. ¿Se podrá revertir la decisión del Coco? Hasta tanto, el hincha apoya a Basile y cuestiona directamente a la dirigencia y a algunos jugadores. Y una bandera racinguista, con un tono de amenaza, así lo ratificaba anoche en El Cilindro.