Luz Milagro, la beba que fue rescatada después de estar 12 horas en la morgue del Perrando evoluciona lentamente y su estado es estable. Así lo informó el titular del Hospital Perrando, José Luis Meiriño. “Su situación sigue siendo delicado”, dijo y precisó que pesa 750 gramos, pero que tiene “sodio, potasio y medio interno estable” y que hemodinamicamente está bien. La niñita había hecho ayer una deposición con sangre pero hoy se normalizó. “Esta compensada, pero con respirador”, sintetizó.
José Luis Meiriño, titular del Hospital Perrando informó ayer en conferencia de prensa que la pequeña Luz Milagro que fue rescatada de la morgue tras permanecer allí durante 12 horas, evoluciona favorablemente, aunque su estado sigue siendo delicado
La niña pesa en la mañana de este miércoles 750 gramos, tiene sodio, potasio y medio interno estable. Hemodinamicamente está estable. En la jornada de martes hizo una deposición con sangre lo cual hacía suponer una posible necropsia intestinal, pero este miércoles su deposición fue normal y actualmente se encuentra, compensada pero con respirador, automático. En síntesis, explicó que su estado sigue siendo delicado.
Explicó el galeno que en total hay cinco médicos involucrados pero que tuvieron contacto con la mama y con la niña solamente tres de ellos, los otros dos se suman por ser los jefes de servicio. Quien tuvieron contacto directo son la partera, la ginecóloga y la neonatologa, que tuvieron contacto físco con la niñita.
Expuso que el sumario está iniciado, pero explicó que no existe una imputación a los galenos intervinientes. “El sumario es para saber que ocurrió desde el momento en que se internó la mamá hasta que se la recuperó a la niñita de la morgue”, expresó Meiriño y agregó que “la separación (de los profesionales) es de la función, no del cargo y que siguen trabajando en el equipo.
Ratificó que en el hospital se trabaja con un protocolo nacional establecido. “Seguimos ese protocolo y queremos ver si fue lo que se llevó a cabo en este caso en particular”, sentenció y agregó que lo que se sabe hasta el momento es que la niñita “nació sin signos vitales y por esos se la llevó a la morgue”. Recordó sobre el particular que posteriormente a ese diagnóstico intervinieron otras personas, no solo los profesionales.
“Luego de que la revisarán y demás, la entregaron a las mucamas que fueron las la colocaron en el cajoncito”, explicó el galeno. Y agregó luego que hay que tener en cuenta que “para ver si una criatura llora o se mueve no se necesita ser médico”. Y que sin embargo, las mucamas no vieron nada de eso.
“Creo que si el papá la hubiera visto podría haber cambiado la historia en ese mismo momento”, dijo, recordando que en el momento en que el papá iba a verla ocurrió un imprevisto que demoró el trámite. “O la hubiera visto muerta o la hubiera visto viva”, dijo. Pero sobre el tema científico prefirió no hablar. “No quiero hablar porque después se tergiversan las cosas”, expuso.
Sobre el plano legal destacó que al no haber antecedentes, desde su punto de vista “de médico”, aclaro, “creo que hay que archivar el certificado de defunción, y hacer el certificado de nacimiento”, pero, aclaró que “cuando se producen estos caso y se judicializa un hecho determinado (interviene el Juzgado Penal de turno Nº1” hay que actuar como dice la norma o como lo manda el juez”, dijo, recordando que “se confeccionó el certificado de defunción porque creían que la niñita estaba muerta”.
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Luz Milagro, la beba que fue rescatada después de estar 12 horas en la morgue del Perrando evoluciona lentamente y su estado es estable. Así lo informó el titular del Hospital Perrando, José Luis Meiriño. “Su situación sigue siendo delicado”, dijo y precisó que pesa 750 gramos, pero que tiene “sodio, potasio y medio interno estable” y que hemodinamicamente está bien. La niñita había hecho ayer una deposición con sangre pero hoy se normalizó. “Esta compensada, pero con respirador”, sintetizó.
José Luis Meiriño, titular del Hospital Perrando informó ayer en conferencia de prensa que la pequeña Luz Milagro que fue rescatada de la morgue tras permanecer allí durante 12 horas, evoluciona favorablemente, aunque su estado sigue siendo delicado
La niña pesa en la mañana de este miércoles 750 gramos, tiene sodio, potasio y medio interno estable. Hemodinamicamente está estable. En la jornada de martes hizo una deposición con sangre lo cual hacía suponer una posible necropsia intestinal, pero este miércoles su deposición fue normal y actualmente se encuentra, compensada pero con respirador, automático. En síntesis, explicó que su estado sigue siendo delicado.
Explicó el galeno que en total hay cinco médicos involucrados pero que tuvieron contacto con la mama y con la niña solamente tres de ellos, los otros dos se suman por ser los jefes de servicio. Quien tuvieron contacto directo son la partera, la ginecóloga y la neonatologa, que tuvieron contacto físco con la niñita.
Expuso que el sumario está iniciado, pero explicó que no existe una imputación a los galenos intervinientes. “El sumario es para saber que ocurrió desde el momento en que se internó la mamá hasta que se la recuperó a la niñita de la morgue”, expresó Meiriño y agregó que “la separación (de los profesionales) es de la función, no del cargo y que siguen trabajando en el equipo.
Ratificó que en el hospital se trabaja con un protocolo nacional establecido. “Seguimos ese protocolo y queremos ver si fue lo que se llevó a cabo en este caso en particular”, sentenció y agregó que lo que se sabe hasta el momento es que la niñita “nació sin signos vitales y por esos se la llevó a la morgue”. Recordó sobre el particular que posteriormente a ese diagnóstico intervinieron otras personas, no solo los profesionales.
“Luego de que la revisarán y demás, la entregaron a las mucamas que fueron las la colocaron en el cajoncito”, explicó el galeno. Y agregó luego que hay que tener en cuenta que “para ver si una criatura llora o se mueve no se necesita ser médico”. Y que sin embargo, las mucamas no vieron nada de eso.
“Creo que si el papá la hubiera visto podría haber cambiado la historia en ese mismo momento”, dijo, recordando que en el momento en que el papá iba a verla ocurrió un imprevisto que demoró el trámite. “O la hubiera visto muerta o la hubiera visto viva”, dijo. Pero sobre el tema científico prefirió no hablar. “No quiero hablar porque después se tergiversan las cosas”, expuso.
Sobre el plano legal destacó que al no haber antecedentes, desde su punto de vista “de médico”, aclaro, “creo que hay que archivar el certificado de defunción, y hacer el certificado de nacimiento”, pero, aclaró que “cuando se producen estos caso y se judicializa un hecho determinado (interviene el Juzgado Penal de turno Nº1” hay que actuar como dice la norma o como lo manda el juez”, dijo, recordando que “se confeccionó el certificado de defunción porque creían que la niñita estaba muerta”.
El caso
La beba habría nacido con seis meses de gestación y sin signos vitales en Chaco, Argentina, pero habría despertado más tarde, cuando ya estaba en la morgue.
La madre de la pequeña insistió para ver el cuerpo de su hija en la morgue y cuando fue a despedirse de ella descubrió que tenía signos vitales.
La mujer afirmó que cuando estaba por parir fue dormida por el cuerpo médico que la atendía y no vio cuando nació. “Le avisaron a mi marido que la bebé había nacido pero no aguantó”, contó.
En ese momento, a la pareja no le dejaron ver el cuerpo pues les dijeron “que el cajoncito ya estaba cerrado y que debían pasar por la morgue para verla directamente.
La pareja sacó los papeles necesarios para poder enterrar a su hija y luego pasaron por la morgue para despedirse. “Sacaron el cajoncito de la heladera y buscaron una barreta para abrirlo. Tenía toda su carita tapada con una tela vegetal blanca. Descubro la manito y la carita y es donde ella me suelta un llantito. En ese momento retrocedí porque pensé que era producto de mi imaginación y por todo el trauma que había vivido”, contó la madre. Ahora la niña se llama Luz Milagros, y su estado de salud es favorable.
Fuente: diario Primera Línea