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La tensión por YPF va en ascenso y está alcanzando límites insospechados. Ante los rumores de reestatización de la petrolera con mayoría de acciones españolas y un borrador de un proyecto de ley de por medio, el Gobierno español advirtió ayer, a través de diversos funcionarios, que “no permanecerá parado” ante las agresiones argentinas. No contentos con esta dura declaración, el canciller español, José Margallo, dijo que “la ruptura de una negociación entre España y la Argentina no sería una ruptura solo en términos económicos, sería la ruptura de una relación fraternal que hemos tenido en mucho tiempo”. Mientras, reina el silencio en la Casa Rosada ante la fuerte embestida de su -al parecer- antiguo aliado en los negocios petroleros.
Tras más de ocho años de una positiva relación que favoreció a los capitales españoles; en enero, la Presidenta Cristina Fernández inició su embestida contra YPF-Repsol por motivos que hasta ahora se desconocen con exactitud. Pero en los últimos días comenzó a circular el borrador de un supuesto proyecto de ley que declararía de utilidad pública el 50,011 por ciento de las acciones de la petrolera, lo que despertó la indignación en el país ibérico y su gobierno.
Las repercusiones y la respuesta ante la posible reestatización de la petrolera no tardaron en llegar. La vicepresidenta del Gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, advirtió ayer que el Ejecutivo “no va a permanecer parado”, y defenderá los “intereses de su país con todos los instrumentos que tiene a su alcance”.
Más lejos fue el canciller español Margallo, quién advirtió de una posible ruptura en términos económicos y de la relación “fraternal” que unió por muchos años a ambos países. No obstante, ayer, el canciller se reunió con el representante argentino Carlos Bettini, a quien le manifestó la “preocupación” de España por el asunto.
Ante esta situación, la Unión Europea también manifestó su perspectiva pero con una posición más conciliadora, sin dejar de estar a favor de España.
La Unión Europea (UE) subrayó ayer “la necesidad de encontrar una solución que no dañe las relaciones” entre Argentina y la Comunidad en virtud de las tensiones con Repsol-YPF y las versiones sobre reestatización de la petrolera, y advirtió que estará “al lado de España”.
Pese a que desde la entidad supranacional se trasladó este mensaje al Gobierno argentino, hasta el momento no recibió respuesta alguna. Por estas horas, predomina el misterio y las especulaciones.