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El club Rivadavia de Lincoln es un club humilde y pujante, pero, a su vez, con una estructura consistente y sólida, y cuenta con el desarrollo y el soporte institucional de varias disciplinas. El fútbol es la actividad más popular de la entidad, pero también se destacan con fuerza el básquet, el vóley, el hockey sobre césped, el tenis, las bochas y hasta el bowling.
La camiseta titular de los rojos de Lincoln es símil a la de Estudiantes de La Plata (a bastones rojos y blancos). Su masa societaria está compuesta hoy por alrededor de 1.500 voluntades, aunque en la zona dicen que en otros tiempos era aún más abultado el número de adeptos.
El jugador más emblemático de la historia de Rivadavia es nada menos que Rolando Schiavi, quien luego se convirtió en un pesado referente y uno de los jugadores más ganadores en la historia de Boca Juniors. El Flaco es un orgullo del club, surgido genuinamente de las inferiores del rojo. Las principales figuras del actual plantel son Agustín Gil Clarotti y Enrique Narvais, este último, un marplatense ex-Quilmes. El resto son elementos puros de las inferiores del club.
Rivadavia cuenta con un polo de contención para las divisiones menores y una pensión, un amplio espacio físico que hace la contención para los chicos de la zona.
Generalmente lo acompaña un promedio de mil personas en su cancha, en cada partido por el Argentino A. Y en sus épocas más gloriosas, como en el ascenso de 2007, llegó a convocar alrededor de 5 mil hinchas. Francisco Guerra es el actual presidente del club.
Como reseña geográfica para los albos, que se movilizarán en caravana la semana próxima para alentar al albo en la revancha, la ciudad de Lincoln cuenta con unos 47 mil habitantes y está ubicada a 320 kilómetros al noroeste de la Capital Federal.