Atrapada para siempre en la literatura - realidad latinoamericana de García Márquez, Rulfo, Carpentier, Vargas Llosa, Arlt, Girondo, magníficamente descrita por Juan Ahuerma cuando la diseña como “un universo caótico con la disolución de las certezas, la universalidad de la duda, donde la realidad no puede ser realidad si no está confirmada por la sombra liviana, inevitable y sutil de los fantasmas. La antieternidad de los cuerdos, la incierta mitología del amor como locura”.
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Atrapada para siempre en la literatura - realidad latinoamericana de García Márquez, Rulfo, Carpentier, Vargas Llosa, Arlt, Girondo, magníficamente descrita por Juan Ahuerma cuando la diseña como “un universo caótico con la disolución de las certezas, la universalidad de la duda, donde la realidad no puede ser realidad si no está confirmada por la sombra liviana, inevitable y sutil de los fantasmas. La antieternidad de los cuerdos, la incierta mitología del amor como locura”.
Liliana Bellone
“Es difícil elegir los libros que nos hayan marcado y gustado sobremanera. Todos de algún modo dejan su impronta, porque en cada buen libro está la literatura, escrita como palimpsesto a través de los siglos. En Cervantes están la pastoril, el "Amadís', los romances novelescos del ciclo de Rolando -que se habían extendido desde Francia a Italia-, en "La muerte en Venecia', está Dante, como en Bécquer también; en "Pedro Páramo' la "Odisea', lo mismo que en el "Ulises', de Joyce; Ovidio y Virgilio en Dante. En el mar del lenguaje habita la cultura y en los textos el lenguaje se asegura, se "abrocha'. Por eso la lectura de libros posee un lugar de privilegio, el lenguaje de las imágenes es más efímero, lo que no quiere decir que no sea también una escritura. Los libros poseen una dimensión maravillosa y de asombro: llevar a los niños a sus puertas es situarlos ante el mundo y la vida, es un desafío y una propuesta que no tienen igual. Juana de Ibarbourou en su bello "Chico Carlo', evoca su encuentro con los libros a través de la lectura de una Biblia ilustrada y en portugués, lo que será para ella una revelación. Todavía recuerdo el asombro que me causaban las modestas publicaciones de Editorial Claridad que tenía mi padre -que era docente-, en donde leí con dificultad los nombres de Cicerón, Petronio, Shakespeare”.
El 23 de abril
Los libros son objetos con latido. Quizá para recordarnos esto, que están vivos, si instituyó el 23 de abril como su día. La fecha se eligió en base a tres efemérides que paradójicamente- remiten a tres muertes: un día como este, del año 1616 fallecían los célebres escritores Cervantes, Shakespeare y el Inca Garcilaso de la Vega.
La celebración fue una decisión espontánea tomada en la Conferencia General de la Unesco que se celebró en París en 1995, para rendir un homenaje universal a los libros y a los autores.