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El juez de Instrucción Formal 1, Martín Pérez, dictó falta de mérito a favor del único sospechoso por la desaparición de Marcela Mamaní, ya que los resultados que arrojó el análisis de los cabellos encontrados en la casa de Javier Aramayo, realizados por el Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF), determinaron que ninguna de las muestras pertenece a la joven.
El acusado fue liberado el viernes pasado aunque sigue ligado a la causa.
Según informaron fuentes judiciales, las sospechas apuntarían a otra expareja de la muchacha, cuyo nombre esta siendo resguardado por cuestiones de seguridad ya que en su declaración ante el magistrado presentó varias y recurrentes contradicciones.
Sin embargo, el juez Federal, Antonio Medina, pidió una copia del expediente para ser analizado porque existe la sospecha de que Mamaní, desaparecida hace 48 días, podría haber sido víctima de una red de trata de personas.
Una extraña desaparición
Marcela Mamaní fue vista por última vez 16 de febrero en la casa de su expareja, Javier Aramayo y no hay rastros de ella.
Familiares de la víctima dijeron que la vieron el 16 de febrero en el boliche Pecas y habían planeado juntarse en la casa de Javier más tarde. Fuentes extraoficiales señalaron que, al parecer, esa noche Marcela no se quedó en Pecas, sino que se fue a S’kombros. Finalmente sus familiares fueron a buscarla a la casa de Aramayo en el barrio Pablo Saravia y éste les dijo que ella no había ido.
Su madre, hermanos y amigos, marcharon en Ciudad Judicial, pidieron ayuda a diferentes frentes políticos y empapelaron la ciudad con su fotografía.
Carmen Fernández, la progenitora y sus hermanos señalaron a El Tribuno en reiteradas oportunidades que Marcela tenía una relación enfermiza con Javier ya que él la golpeaba y la controlaba excesivamente, por lo que tiene reiteradas denuncias. Por si fuera poco amenazaba telefónicamente a Carmen cuando ésta le pedía que abandonara la relación.
La Brigada de Investigaciones realizó rastrillajes en diferentes puntos de la ciudad sin resultados.
También hicieron excavaciones en la casa de Javier Aramayo sin éxito. Lo insólito de la situación es que los familiares de Marcela se enteraron que Javier Aramayo fue liberado por falta de mérito cuando El Tribuno se comunicó con ellos para saber su opinión al respecto y expresaron “nadie nos comunicó nada” y lloraron.