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Sigue la polémica. En consonancia con la condena del Gobierno del Reino Unido a los enfrentamientos del lunes en su embajada en Argentina, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner repudió ayer el “vandalismo”, y afirmó que “son actos antipopulares que van contra el pueblo”. A su vez, nuevamente, retomó la teoría de una conspiración contra el Gobierno nacional.
Al haber participado ayer de la inauguración de la ampliación del aeropuerto de Bariloche, Cristina Fernández manifestó: “Me llama poderosamente la atención (la agresión frente a la sede diplomática) que en un gobierno en el que ha habido tanto avance democrático surjan estos grupos tan violentos que parecen servir a intereses contrarios a la Argentina”.
En esta misma sintonía, también se quejó del último acampe piquetero en la avenida 9 de Julio que protagonizaron Barrios de Pie y la Corriente Clasista y Combativa, dos organizaciones sociales enfrentadas a la Casa Rosada. “Son actos tendientes de provocación, como las 21 horas de acampe. No vamos a caer en esas provocaciones. No soy partidaria de los palos y la mano dura, pero sí apelo a la sensatez de todos para poder evaluar cada argentino cuando le dan una noticia qué intereses se mueven detrás de esos grupos”, dijo.
A su vez aseguró que “muchas veces lo que se está buscando es un palazo o un tiro de la Policía para decir que se reprimen las protestas sociales”, palabras que se contradicen con la realidad al haber 14 muertos por represión en el gobierno kirchnerista.
En lo que respecta a los hechos, si bien es cierto que Quebracho marchó hacia la embajada británica, desde la organización se encargaron de negar su participación de los incidentes.
Es que durante todo ese lunes se sucedieron protestas. Además de Quebracho, participaron el Partido Obrero, el Frente Amplio Progresista, la CTA, el Partido Comunista Revolucionario (PCR) y la Corriente Clasista Combativa (CCC), entre otras organizaciones.
En este marco, la CCC difundió ayer un comunicado de prensa en el que el principal dirigente de la Corriente, Juan Carlos Alderete, acusó a las fuerzas de la Federal de lo que ocurrió. “Nos esperaba, como era de esperar, un fuerte dispositivo de seguridad y vallas, luego de entonar el Himno Nacional y mientras se quemaban banderas inglesas y un muñeco del "principito pirata', llegaron las provocaciones represivas que no se hicieron esperar, a los carros de asalto, hidrantes motos e infantería que se desplegaban inminentemente sobre la gente, se les sumaron los gases lacrimógenos, contra la manifestación hasta ese entonces pacifica”, relató Alderete en el escrito, y agregó: “A partir de ese instante todo fue represión, enfrentamientos y resistencia durante varias cuadras, con varios heridos entre varones y mujeres”. Asimismo, el dirigente piquetero, ante las acusaciones del Gobierno nacional de extorsionadores y desestabilizadores, recordó la puesta en marcha de la ley antiterrorista.
“Primero tratan de ocultarnos con el manejo de las estadísticas y los medios, luego descalificarnos, de hacer creer a la sociedad que somos delincuentes y salvajes, cuando ya nada puede callarnos” puntualizó Alderete.