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­Es que ya no tenemos la vaca atada!

Miércoles, 16 de mayo de 2012 23:21
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El alto precio de la carne es resultado del error de no entender que el campo es un buen negocio para el país. El campo contiene las ventajas comparativas y competitivas de la Argentina. Es además el sector con mayor capacidad de desarrollo y potencial de empleo de toda la estructura económica.

Brasil entendió en 1978 que la ganadería es empleo, desarrolllo, valor agregado y futuro. Por una decisión de Estado, dejó se ser importador de carne argentina y se convirtió en el principal exportador del mundo.

La confrontación ideológica no sirve y su efecto necesario ha sido la sojización de la economía, el faltante de trigo, el encarecimiento de la carne y la leche, y la despoblación rural.

La Sociedad Rural Argentina solicitó hace pocos días “una apertura de las exportaciones para lograr una ganadería con más productores, más carne para los argentinos a precios accesibles, mayor nivel de empleos”.

En seis años, a partir de la clausura de las exportaciones, el rodeo vacuno del país cayó de 58 a 47 millones de cabezas. Como se sabe, lo que falta se encarece. Las exportaciones de carne cayeron un 67 por ciento y la Argentina pasó de una participación del 11 por ciento al 3 por ciento en el comercio internacional de carnes, desplazada por Uruguay, Paraguay y la India, donde no se come carne de vaca por razones religiosas.

Según la Rural, el consumo interno per cápita cayó un 14 por ciento.

A esto debe sumarse que el lobby del ambientalismo rentado que frena el crecimiento de la ganadería en la región chaqueña. En Salta, con cinco millones de hectáreas disponibles y donde se importa del sur dos tercios de la carne que se consume, el rodeo se quintuplicó en una década, pero desde 2007 se mantiene estancado en el mismo número de cabezas.

Todas las medidas que se adoptaron en el país para frenar el precio del ganado en pie -sin analizar lo que cuesta criar un novillo durante tres años- solo sirvieron para encarecer la carne. Eso se sabía ya en 2006, cuando empezó la aventura. El resultado está en los mostradores.

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