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El grupo petrolero Repsol escribió a varios de sus competidores para advertirles que emprenderá acciones legales si invierten en los activos de YPF, la filial argentina parcialmente expropiada por el gobierno de Cristina Kirchner, informó ayer un portavoz. “Esas cartas se han enviado”, confirmando una información publicada por el diario Financial Times.
“La línea es proteger los activos confiscados en Argentina hasta que no se resuelva la situación (de forma) satisfactoria para las partes implicadas”, agregó. Según una fuente cercana al caso, los citados competidores son Exxon, Chevron y Conoco Phillips. “Lo que estamos haciendo aquí es pedir la comprensión de los demás players con esa situación, que no se hagan partícipes en una confiscación”, aseguró. Pero también advirtió de “acciones legales contra inversores en los activos de YPF”.
El grupo español valoró su participación en la filial argentina en 10.500 millones de dólares y anunció que exigirá una compensación a través del arbitraje internacional que deberá ser al menos igual a esta suma, que el gobierno argentino dio a entender no está dispuesto a pagar.