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Luego de que la Cámara de Diputados emplazara a Fernando Lugo a remover de sus cargos a Carlos Filizzola y al jefe de la fuerza, el mandatario decidió apartar a esos dos funcionarios de sus cargos para calmar la crisis institucional causada por la muerte de 18 personas en enfrentamiento entre campesinos y efectivos en Curuguaty.
El saliente ministro fue el encargado de dar la noticia en una conferencia de prensa en la que aclaró que no había renunciado sino que puso su dimisión a disposición del jefe de Estado, quien resolvió removerlo.
"El presidente aceptó, hablé esta noche, hace unas horas y llegamos a esa conclusión. Ha tomado la determinación de dar curso a lo que le pedí", indicó y agregó que la misma decisión se tomó en el caso del comisario Rojas.
Filizzola, que durante la jornada había dicho que no tenía motivos para alejarse de su puesto, afirmó que lo ocurrido no modifica su compromiso con el proyecto que apoya la presidencia de Lugo.
Los reemplazos de los dos funcionarios serán anunciados el sábado por la mañana. "Solicitamos tranquilidad a la ciudadanía. Reiteramos el profundo dolor del Gobierno por las muertes y aclaramos que estos asesinos que mataron a policías no van a ganar la batalla", reflexionó el ministro de Educación, Víctor Ríos, vocero del Consejo de Ministros.
"La muerte de estos policías no será en vano. Las nuevas autoridades van a continuar con este proceso y los responsables pagarán su culpa, como lo ordena el Estado de derecho", señaló.