El sindicato de camioneros, uno de los más poderosos del país, por el alto impacto de su accionar en el circuito productivo, amenaza en forma directa a la administración “K”, ya que a las medidas de fuerza de la semana pasada podría sumar otras desde hoy, afectando directamente el normal desempeño de la economía del país.
Tras las medidas de fuerza que comenzaron en las últimas horas del jueves pasado y que continuaron el viernes, el sindicato de Camioneros advirtió que los paros podrían seguir en el inicio de la nueva semana.
El gremio conducido por Pablo Moyano, que el viernes afectó el traslado de caudales y la recarga de cajeros automáticos, podría realizar paros sorpresivos entre hoy y mañana.
En ese sentido, el secretario de Prensa del gremio, Hugo Pistone, sostuvo que podrían realizarse medidas de fuerza sorpresivas entre hoy y mañana.
“Tenemos que ver qué haremos el lunes y el martes. Ya la semana pasada dijimos que íbamos a tomar paros sorpresivos según la rama”, señaló el dirigente en declaraciones radiales.
Durante la tarde del viernes, los gremialistas bloquearon una sede de la empresa Prosegur, ubicada en el barrio porteño de La Paternal, para evitar que partieran los camiones con dinero.
De esta manera, se vio afectado el traslado de caudales y la recarga de cajeros automáticos para el fin de semana, situación que según lo anunciado por los representantes del gremio podría extenderse desde la semana que se inicia hoy.
Afectaría al transporte de combustibles
Pablo Moyano amenazó con extender las protestas al transporte de combustibles, la recolección de residuos, la distribución de diarios, los correos, el reparto de bebidas y los servicios de mudanzas.
En lo que podría considerarse como una medida que apunta a afectar directamente la producción y el normal desarrollo de varias actividades en el país o, dicho en otros términos, apunta directamente a desafiar al Gobierno nacional.
Camioneros reclama un 30% de aumento salarial y un plus de $3.000 que permita compensar lo que les descuentan a los choferes por el impuesto a las ganancias.
Las negociaciones que tuvieron lugar en el Ministerio de Trabajo con las cámaras de empresarios del transporte fracasaron luego de que estos ofrecieran un 18% de aumento, lo que fue rechazado por el sindicato. Se espera que el jueves próximo se realice un nuevo encuentro entre las partes enfrentadas, aunque podría adelantarse, ante el agravamiento del conflicto.
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El sindicato de camioneros, uno de los más poderosos del país, por el alto impacto de su accionar en el circuito productivo, amenaza en forma directa a la administración “K”, ya que a las medidas de fuerza de la semana pasada podría sumar otras desde hoy, afectando directamente el normal desempeño de la economía del país.
Tras las medidas de fuerza que comenzaron en las últimas horas del jueves pasado y que continuaron el viernes, el sindicato de Camioneros advirtió que los paros podrían seguir en el inicio de la nueva semana.
El gremio conducido por Pablo Moyano, que el viernes afectó el traslado de caudales y la recarga de cajeros automáticos, podría realizar paros sorpresivos entre hoy y mañana.
En ese sentido, el secretario de Prensa del gremio, Hugo Pistone, sostuvo que podrían realizarse medidas de fuerza sorpresivas entre hoy y mañana.
“Tenemos que ver qué haremos el lunes y el martes. Ya la semana pasada dijimos que íbamos a tomar paros sorpresivos según la rama”, señaló el dirigente en declaraciones radiales.
Durante la tarde del viernes, los gremialistas bloquearon una sede de la empresa Prosegur, ubicada en el barrio porteño de La Paternal, para evitar que partieran los camiones con dinero.
De esta manera, se vio afectado el traslado de caudales y la recarga de cajeros automáticos para el fin de semana, situación que según lo anunciado por los representantes del gremio podría extenderse desde la semana que se inicia hoy.
Afectaría al transporte de combustibles
Pablo Moyano amenazó con extender las protestas al transporte de combustibles, la recolección de residuos, la distribución de diarios, los correos, el reparto de bebidas y los servicios de mudanzas.
En lo que podría considerarse como una medida que apunta a afectar directamente la producción y el normal desarrollo de varias actividades en el país o, dicho en otros términos, apunta directamente a desafiar al Gobierno nacional.
Camioneros reclama un 30% de aumento salarial y un plus de $3.000 que permita compensar lo que les descuentan a los choferes por el impuesto a las ganancias.
Las negociaciones que tuvieron lugar en el Ministerio de Trabajo con las cámaras de empresarios del transporte fracasaron luego de que estos ofrecieran un 18% de aumento, lo que fue rechazado por el sindicato. Se espera que el jueves próximo se realice un nuevo encuentro entre las partes enfrentadas, aunque podría adelantarse, ante el agravamiento del conflicto.