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“Estamos en una etapa de recorrido federal, de construcción de una imagen republicana del PRO, que es un espacio político joven”.
“Invitamos a todos los que quieran participar, particularmente a los nuevos, a los civiles que no se metieron nunca en política”.
Hoy se inaugurará la nueva sede partidaria del PRO en Salta. Varios dirigentes del proyecto político que encabeza Mauricio Macri en la ciudad de Buenos Aires llegaron para darle un nuevo impulso al partido, dentro del plan de trabajo que tiene como objetivo la candidatura presidencial Macri para 2015.
Estarán presentes la vicejefa de Gobierno capitalino, María Eugenia Vidal; el legislador porteño y rabino Sergio Bergman; el secretario general del Consejo Directivo Nacional de PRO, Pablo Walter; el interventor del PRO en Salta, Alejandro Avila Gallo, y referentes de la Fundación Pensar. El grupo mantendrá reuniones con diferentes actores locales y brindará una conferencia de prensa a las 11 en el hotel Alejandro I, antes de la apertura del nuevo local, en el pasaje Zorrilla 244. La convocatoria tiene el auspicio de la Fundación para el Análisis y la Reflexión Argentina (Fundara), el espacio de estudio de políticas públicas que coordina Betina Romero.
El Tribuno dialogó con Sergio Bergman sobre este nuevo desembarco del partido en la provincia.
¿Es esta una nueva etapa del PRO en Salta?
Estamos en una etapa de recorrido federal, de construcción de una imagen republicana del PRO, que es un espacio político joven, en conformación, y que va migrando de una realidad local, de la Capital Federal, a una proyección nacional. Es una fuerza que hizo un aprendizaje en la gestión de la Ciudad de Buenos Aires. En una primera etapa se puede haber visto al PRO muy centrado en Capital Federal, pero desde hace algunos años entendemos que la gestión tiene que ser acompañada de la política, con una visión federal.
¿Cuál es la propuesta esta vez?
No queremos abrir locales partidarios como franquicias pintadas de amarillo. Lo que estamos haciendo no es colonizar con el PRO las provincias, sino reconociendo las referencias locales y algunas estructuras existentes, para trabajar en un ambiente de pluralidad sobre políticas públicas.
Invitamos a todos los que quieran participar, particularmente a los nuevos, a los civiles que no se metieron nunca en política.
También tenemos que tener la grandeza de aceptar personas de otros espacios políticos y que no tengan que cambiar su identidad partidaria para ser del PRO. Tenemos que asegurar su autonomía, pero buscar las convergencias en un programa, en una visión de país, para que podamos generar un escenario realmente federal, que hable de lo que en la Argentina no se habla: del futuro.
¿A quiénes está dirigida esta convocatoria?
No queremos que el PRO sea más de lo mismo o esté lleno de gente que siempre hizo política, pero en otros espacios. El PRO no viene a ofrecer nada a Salta, sino herramientas para que los salteños definan con diálogo y apertura las políticas públicas que la provincia necesita.
No se trata tanto de lo que Mauricio Macri piensa para Salta, sino de lo que la gente de Salta proyectó dentro de este espacio para su desarrollo y progreso. Eso es lo que va apoyar el PRO. Nadie tiene las puertas cerradas.
¿Cuál es la autocrítica que hace su agrupación?
Aprendimos de 2009 que, aunque ganamos la elección, al día siguiente la perdimos cuando todos se fueron cada uno para su lado. Eran un montón de opositores, pero no una oposición. Antes que los candidatos tenemos que mantener la coherencia en las ideas y los principios para que se transformen en programas consensuados. Solo después de eso hay que ver quiénes serán las personas que pueden llevar esas políticas adelante.
No podemos cometer de nuevo ese tipo de errores. En vez de estar en contra de lo que hay, tenemos que generar ideas propias que brinden soluciones reales.
¿Se superaron los inconvenientes que terminaron en la intervención del partido en Salta?
Lamento que el partido haya sido intervenido localmente porque había gente que terminó siendo funcional y trabajando para el oficialismo, pero fue una experiencia que dejó un aprendizaje.
Sobre el apoyo de Mauricio Macri hacia Alfredo Olmedo en las últimas elecciones creo que fue una alianza electoral, pero que en esta etapa ya no buscan discutir candidatos, sino ideas que se puedan llevar delante desde la convergencia y el diálogo.
¿Se arrepiente de haberse metido en política?
No, estoy muy contento de la determinación que tomé. Estoy muy agradecido al PRO, que como espacio plural nunca me pidió que renuncie a lo que soy, pienso, y a la visión que entiendo de la sociedad o la política. Por el contrario, me integró y me sumó a su proyecto y eso es lo que estamos haciendo en Salta.
Nos interesa que participe el que nunca lo hizo y aquellos de otros partidos que puedan sumar coincidencias en un proyecto federal de verdad.