inicia sesión o regístrate.
Como si fuera parte del folclore de la Copa Libertadores, la noche previa a un partido importante, el plantel de Boca Juniors no pudo dormir en paz en su primer día de estadía en Chile. Los hinchas locales apelaron a petardos y fuegos artificiales para evitar que el equipo xeneize tuviera una plácida noche en la capital trasandina. Los estruendos en la puerta del hotel sirvieron para empezar a inquietar a los xeneizes, que hasta perdiendo por un gol de diferencia clasificará a la final para jugar con el Corinthians.
Boca juega hoy el partido decisivo de la semifinal de la Copa Libertadores, desde las 21.15. Con la llegada del plantel ayer por la tarde y las declaraciones irónicas de Julio César Falcioni, los hinchas locales hicieron un culto del número tres, que es la cantidad de goles que necesitan para revertir la serie y lograr el pasaporte a la final de la Copa Libertadores.
En Twitter, los hinchas de la U también canalizaron sus ganas de revertir esta historia al punto de que en Chile desde ayer es hashtag #lodamosvuelta, en una consigna que además incluye la necesidad de llenar el estadio Nacional para hacer sentir el peso de la localía.
La ciudad de Santiago de Chile amaneció con un clima despejado y el pronóstico indica que no lloverá ni hará mucho frío a la hora del partido.
Como las autoridades chilenas esperan un lleno total en el estadio Nacional con 45 mil personas, al operativo habitual para este tipo de partidos con 550 carabineros, la empresa Azul Azul que gerencia la Universidad de Chile contrató 400 guardias privados más.
Con la clasificación de Corinthians para la final, quedó definido que el encuentro de vuelta para definir el campeón de la Copa Libertadores se disputará en el estadio Pacaembú, de San Pablo.