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La fiscalía que interviene en el segundo juicio por la tragedia de Cromañón pidió ayer cinco años y tres meses de cárcel para el excomisario Gabriel Sevald, quien estaba al frente de la seccional séptima cuando ocurrió el siniestro de la discoteca, por el delito de cohecho pasivo.
Además, solicitó cuatro años y medio para el dueño del predio, Rafael Levy, por “estrago culposo seguido de muerte”.
Los fiscales Jorge López Lecube y José María Campagnoli reclamaron cinco años de prisión por el “estrago seguido de muerte” para los exfuncionarios Juan Carlos López, Enrique Carlos Carelli y Vicente Osvaldo Rizzo.
Las penas son sensiblemente menores que las pedidas por las querellas, que treparon en el caso del abogado José Iglesias hasta los 26 años de cárcel para Levy.
El empresario fue considerado inocente por la fiscalía del delito de “cohecho”, y no fue acusado por eso, pero sí por el “estrago”, aunque con un grado de responsabilidad ligeramente menor que los exfuncionarios públicos. El Tribunal Oral en lo Criminal número 24, integrado por los jueces María Cecilia Maiza, Marcelo Alvero y Raúl Llanos, dio por clausurada este mediodía la etapa de alegatos acusatorios, y ahora sobrevendrá la las defensas. El tribunal reanudará las audiencias el jueves de la semana que viene, cuando alegarán los abogados defensores de López, Carelli y Rizzo.
La querella agrupada detrás del abogado Patricio Poplavsky reclamó tres años de prisión para los funcionarios de menor rango, cinco para López, 18 para Sevald y 22 para Levy.