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El Gobierno español aseguró hoy que desea el “deshielo” de su relación bilateral con Argentina, tras la expropiación de la petrolera YPF a la compañía ibérica Repsol, y afirmó que hará “todo lo posible” para que la presidenta Cristina Fernández asista a la Cumbre Iberoamericana, que se realizará a mediados de noviembre en Cádiz, en la costa sur de ese país europeo.
Así lo indicó esta mañana el ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel García Margallo, quien manifestó que “es deseable un deshielo con Argentina”, aunque “respetando los intereses de España”.
En declaraciones publicadas en distintos medios ibéricos mientras acompaña al rey Juan Carlos por su gira por Brasil y Chile, García Margallo precisó que hará “todo lo posible porque (Cristina Fernández) esté” en Cádiz en noviembre.
Evaluó que, precisamente, “el sitio para discutir” las diferencias entre Argentina y España por la expropiación de Repsol “es la Cumbre”.
“Las Cumbres no sólo están para tratar los asuntos en los que se está de acuerdo, sino también para abordar las cuestiones sobre las que se discrepa”, prosiguió el jefe de la diplomacia española.
El 16 de abril pasado, el Gobierno argentino envió al Parlamento un proyecto de ley para la expropiación del 51 por ciento de las acciones de la petrolera YPF, hasta ese momento en poder de Repsol.
Ese día, Cristina Fernández justificó la iniciativa al señalar que la compañía, controlada por la empresa española, “nos convirtió en importadores netos de gas y petróleo con un déficit de 3.029 millones de dólares” anuales.