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El diputado griego neonazi, Ilias Kasidiaris, que agredió a dos parlamentarias de izquierda durante un debate en televisión, no expresó ningún remordimiento en un comunicado publicado ayer e, incluso, amenazó con demandar a sus víctimas tras acusarlas de provocar el ataque.
Kasidiaris, portavoz de la formación Amanecer Dorado, se dio a la fuga el jueves tras el ataque. Desde entonces, la Policía no pudo encontrarlo.
En un comunicado publicado en Facebook, dijo que lamentaba haberse involucrado en un incidente que pudiera dañar la imagen de su partido de cara a las elecciones generales del 17 de junio, pero le echó la culpa del ataque a sus adversarios políticos.
Kasidiaris arrojó un vaso de agua a una de las participantes en el debate y golpeó en la cara a otra. Sin embargo, el político escribió en el comunicado que “los acontecimientos que tuvieron lugar el jueves por la mañana en Antena1 se organizaron con el único objetivo de provocarme una reacción exagerada”.
“Siento que sin proponérmelo, me metí en un incidente que ha confundido a la opinión pública y estaba dirigido a golpear a Amanecer Dorado”, agregó Kasidiaris.
El político también anunció su intención de entregarse en la oficina del fiscal para presentar cargos contra los responsables de las “acciones ilegales” adoptadas contra él.
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