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La Superintendencia de Servicios de Salud rechazó hoy la posibilidad de que empresas de medicina prepaga avancen en su intención de aumentar sus planes asistenciales en un 25 por ciento a partir de agosto y buscó ‘llevar tranquilidad‘ a los usuarios.
En esos términos se expresó Liliana Korenfeld, titular de ese organismo, que depende del Ministerio de Salud de la Nación, y echó por tierra de esta manera un intento de parte de compañías del sector de subir las cuotas en forma escalonada, un 15% en agosto y otro 10% en diciembre de este año.
Más temprano, el presidente de la Asociación de Medicina Privada, Néstor Gallardo, había ratificado que las empresas de asistencia de salud prepaga planeaban aumentar el precio de sus planes un 25%, aunque reconoció que, para ello, necesitaban la autorización del Gobierno nacional.
‘El incremento tiene relación directa con el aumento de los sueldos de los trabajadores de la Sanidad, que es el principal elemento de formación del costo‘, explicó Gallardo.
Korenfeld, por su parte, buscó ‘llevar tranquilidad‘ a los usuarios, al descartar la posibilidad de aumentos, horas después que algunas empresas del sector comenzaran incluso a notificar a
sus afiliados sobre los incrementos que, supuestamente, se avecinaban este año.
“Esa decisión unilateral viola las disposiciones vigentes en la Ley 26.682 de regulación de las entidades de Medicina Prepaga y el decreto reglamentario 1993‘, señaló la funcionaria, en un
comunicado de prensa, en el que remarcó que la Superintendencia que lidera no aprobó ‘ningún aumento‘.
También dijo que solamente un ‘mínimo número‘ de empresas inscriptas que solicitaron incrementos en el organismo oficial, al tiempo que recordó que existe un ‘procedimiento a seguir‘, tal como establece la ley, de parte de las compañías que intentan subir el precio de las cuotas.
‘Las entidades que pretenden aumentar el monto de las cuotas que abonan los usuarios deberán presentar el requerimiento a la Superintendencia de Servicios de Salud, la que lo elevará al Ministerio de Salud de la Nación para su aprobación, previo dictamen vinculante de la Secretaría de Comercio Interior‘, detalló Korenfeld.
Según Gallardo, ‘para los servicios médicos que prestan las entidades privadas de salud, la mano de obra viene sufriendo aumentos periódicos. Para este año está previsto un incremento
salarial del 25 por ciento, que incide en el valor de los servicios que prestan los sanatorios‘.
‘La costumbre de los últimos años es que ha venido copiando el aumento de los salarios con los de la cuotas‘, agregó.
Cada año, la paritaria prevé la actualización de la escala salarial a partir de julio (como en el caso de los hospitales de comunidad, por ejemplo, el Alemán o el Italiano) o de agosto (en
el caso de las clínicas y sanatorios privados que dan servicios a las empresas prepagas, que en algunos casos son sus propietarias).
El convenio salarial que ya está cerrado es el de los hospitales de comunidad, con un 15 por ciento de aumento desde julio y otro 10 por ciento a partir de diciembre.
En tanto, las entidades que agrupan a las clínicas aún siguen con la negociación paritaria.
La Superintendencia que lidera Korenfeld resaltó, además, que los incrementos obtenidos por los hospitales de comunidad ‘no fueron aún homologados por el Ministerio de Trabajo‘, por lo que no corresponden su aplicación.
Por último, Korenfeld señaló que algunas firmas de medicina prepaga ‘quieren justificar aumentos a los usuarios sobre la base de acuerdos todavía no conseguidos‘.