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La situación de los odontólogos además de crítica, es incierta. Luis Moreno Dulska, presidente de la Asociación Odontológica Salteña, definió el daño que la traba a las importaciones está provocando en ese sector de la salud.
“El problema es que el 80% de los insumos que se utilizan en un consultorio odontológico son importados”, aseguró Moreno Dulska. En el mercado algunos insumos directamente no se consiguen, situación que afecta a los 800 profesionales que la entidad nuclea en la provincia.
“Hay colegas que ya no tienen algunos elementos y que se están viendo obligados a reprogramar turnos”, comentó a El Tribuno.
Un ejemplo: los guantes de goma. Este tipo de insumos vienen del continente asiático y ya no se consiguen. Así, algunos dentistas están trabajando sin guantes y violando normas de higiene básicas. También hay problemas para conseguir anestesia, picos inyectores, pastas de impresiones, resinas para los arreglos.
Los médicos que hacen tratamientos de endodoncia usan limas alemanas, los que hacen ortodoncia utilizan los brackets, también importados. Con los aparatos también pasa lo mismo. Muchas de las turbinas, por ejemplo, son fabricadas en Argentina, pero las mejores se compran en otros países.
“Esta situación se presta para una especulación sobre los importadores. Hay elementos que a lo mejor se consiguen, pero con un incremento de hasta un 300%”, se quejó el odontólogo.
La falta de respuesta
Directivos de la Asociación Odontológica Salteña tuvieron una audiencia con el diputado nacional Walter Wayar, quien les comentó que el Gobierno nacional niega la falta de insumos.
“Nos preocupa la salud de la población y el trabajo de los odontólogos, que peligra a causa de esta falta de materiales”, advirtió Moreno Dulska. “En pocos días comienza el receso de invierno y los políticos seguramente no estarán disponibles. Es una situación muy angustiante”, concluyó el profesional.