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Mientras Estados Unidos continua conmocionada por la muerte de 12 personas en el tiroteo del viernes en un cine de Aurora, los agentes especiales y artificieros han conseguido eliminar “las principales amenazas” en el apartamento del sospechoso de la masacre, James Holmes. Había unos 80 explosivos en la casa del asesino.
Alrededor de las 14.00 horas, los artificieros hicieron una detonación controlada para desactivar una de las trampas con cables que Holmes había colocado en su casa.
Según fuentes del departamento de policía de Aurora, “la detonación controlada fue un éxito y las principales amenazas han sido eliminadas”, aunque aún deben extraer del edificio los aparatos explosivos que presumiblemente estaban desplegados.
Pese a que la detonación sólo produjo un ruido, los agentes extremaron las precauciones, ya que según informaron “el dispositivo estaba diseñado para matar a las personas que entraran”, mientras que por el momento los artificieros siguen operando con cautela para detectar los posibles explosivos que esconda la vivienda.
Homenajes a las víctimas
Varios espacios improvisados surgieron en memoria de las víctimas, incluido un marinero estadounidense, un aspirante a locutor deportivo y un hombre que festejaba sus 27 años. El presidente Barack Obama, en su mensaje sabatino por radio, instó a los estadounidenses a orar “por las víctimas de esta terrible tragedia, por la gente que las conocía y las amaba, por todos aquellos que siguen luchando para recuperarse”.
Siete de los lesionados seguían graves ayer, algunos con heridas que podrían ser permanentes, dijo un cirujano de traumatología.
Varias trampas y municiones
La Policía no había ingresado en la vivienda de Holmes hasta ayer, por la presencia de trampas de bombas, ante lo cual desalojó varios edificios.
Cuando un grupo de especialistas entró al departamento comenzó a desarmar una a una las conexiones de detonación con la esperanza de que no estallen explosivos que pudieran eliminar evidencia contra el sospechoso o información sobre los móviles. “No queríamos perder el valor de evidencia”, manifestó Carlson.
Las armas eran legales
En la vivienda también debieron neutralizarse unos 30 cartuchos y otros 80 artefactos, añadió Carlson.
James Holmes está acusado de perpetrar uno de los ataques a tiros más mortíferos en la historia reciente de Estados Unidos, pero el departamento de Policía dijo ayer que las armas y las municiones que supuestamente utilizó en la matanza durante una función de cine en Colorado eran legales.
“Todas las armas que poseía, las poseía legalmente”, puntualizó Daniel Oates, el jefe de la Policía de la ciudad de Aurora, donde ocurrió la agresión en los primeros minutos del viernes. “Todos los cargadores que poseía, los poseía legalmente. Y todas las municiones que poseía, las poseía legalmente”.
Campaña presidencial parada
La matanza silenció brevemente la campaña electoral y tanto el presidente Barack Obama como el aspirante republicano Mitt Romney modificaron sus apariciones y cancelaron los anuncios publicitarios en ese estado, por respeto a las víctimas y sus familiares.