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“No sé si estamos divididos en 5 o en 20”. Con esta frase, uno de los dirigentes antimoyanistas resumió ayer el tenor de las discrepancias internas que se viven entre los sindicalistas afines a la presidenta Cristina Kirchner. Pero el problema más grande es que, mientras se acerca el 3 de octubre, fecha fijada para realizar los comicios internos, la denominada “CGT Balcarce”, calle en donde está situada la Casa Rosada, aún no tienen definido quién será el secretario general de la central paralela.
Según pudo saberse, la propia Presidenta de la Nación le habría “bajado el pulgar” al metalúrgico Antonio Caló, por su distanciamiento (o porque no es bien visto que ella lo haya propuesto) y el taxista Omar Viviani carece de consenso.
“Viviani recorre diez kilómetros de la General Paz y se pierde. Es apenas un gremio de Capital Federal, pero tampoco podemos poner de candidato a los viejos rinocerontes”, ironizó un allegado a los “gordos”
Lo cierto es que, descartados Caló y Viviani, comenzaron a escucharse otros nombres como el del mecánico Ricardo Pignanelli, del sanitarista Héctor Daer e inclusive de Sergio Romero, de la UDA.
Además, el propio secretario general de la Unión Obrera Textil (AOT), Jorge Lobais, reconoció ayer en una radio porteña que la CGT no moyanista está “sin candidato”, luego de que perdiera espacio el metalúrgico Antonio Caló, pero dijo aspirar a que “en 10 o 15 días” pueda definirse al titular de la central obrera K.
“Estamos sin candidato, estamos buscando la unidad de todos, pero se hace complicado, esa es la verdad”, destacó Lobais, y sentenció que “los vaivenes de este país hacen que nos pongamos un poco nerviosos al divino cuete”, en referencia a los dirigentes gremiales. Y confió: “Con todo esto, lo único que hacemos es que los trabajadores nos puteen; el que dice que no lo putean es mentiroso”.
Pero advirtió que mantiene “mucho aprecio, tanto por Hugo Moyano como por Caló, y no me voy a meter en la vida de ellos, a decirles qué tienen que hacer”.
De todos modos y mientras el moyanista Gerónimo “Momo” Venegas se encarga de poner más leña al fuego y resaltar el enfrentamiento interno entre los “anti”, no es descabellado pensar que, al final de la recta, haya un acuerdo Cristina-Moyano.