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Un escándalo que podría terminar en la Justicia protagonizó el diputado provincial Matías Posadas el martes último, cuando habría insultado y amenazado a una mujer de 67 años que había tenido un entredicho con la madre del legislador.
Todo comenzó como una discusión entre las dos señoras por una contención contra palomas que María, propietaria de un local comercial ubicado bajo la vivienda de la madre de Posadas, estaba colocando en su propiedad sin permiso del consorcio del edificio.
María, que tiene un negocio de música en la calle 25 de Mayo y Caseros, sufre a diario la invasión de palomas, las cuales ensucian con sus heces la vidriera del local. Por esta razón, pretendía instalar una contención de alambres.
Cuando la madre de Posadas vio lo que había hecho su vecina montó en cólera y la increpó recordándole que para realizar cualquier modificación en la fachada del edificio debía pedir autorización con anterioridad. A partir de allí se desató una áspera discusión entre las damas con recriminaciones de ambos lados.
Fastidiada ante la intransigencia de su interlocutora, que se empeñaba en no retirar la contención, María contó que la señora Posadas llamó por teléfono a la Policía y luego llegó también su hijo, el diputado provincial del Frente Plural, Matías Posadas. El joven diputado habría increpado a la comerciante, con una serie de improperios y amenazas, según lo que informó ayer FM Aries.
“¿Acaso no sabés quién soy yo?” y “no tenés idea de con quién te metiste”, denunciaron que dijo Posadas. Alterado y fuera de sí, el diputado habría insultado y amenazado a la mujer hasta que logró ser calmado por los uniformados, quienes le advirtieron que ella no había cometido ningún delito y que su reacción lo perjudicaría. Según otros testimonios, el diputado -en un ataque de histeria- hasta habría pateado la puerta del local comercial. La hija de la comerciante, María Luján Carrizo, enfrentó al desbocado legislador para que desistiera de los malos tratos hacia su madre, según dijo. Vecinos decidieron tomar parte e increparon al legislador, a quien le recriminaron su actitud violenta y patoteril.
Carrizo detalló: “El diputado provincial, Matías Posadas, entró al comercio de mi madre, de 67 años, y le comenzó a gritar”. La calificó de “delincuente y la amenazó con meterla presa”, agregó la mujer.
“Hubo un reclamo con firmeza”
El diputado Matías Posadas dio su versión de los hechos: “El día martes, a la hora de la siesta, mi madre sintió un ruido en la ventana del departamento donde vive. Apareció de pronto un hombre por la ventana pasando por su balcón y este le dijo que estaba instalando elementos para que no se apoyen las palomas, por orden de la comerciante de abajo, aunque los trabajos eran sobre el edificio y no sobre el comercio. El día anterior había pasado lo mismo. El martes cuando llegué estaba el hombre trabajando y la Policía que le pedía que se baje, teniendo en cuenta que para llegar ahí había pasado por el balcón de mi madre”.
Posadas aseguró que “lo único que dije es que tengan cuidado porque estaban cometiendo un delito al violar la propiedad privada. Nací en ese departamento y los conozco a todos. Ese no es mi estilo. Sí hubo un reclamo con firmeza para que inmediatamente hicieran bajar al obrero. No fue en un tono suave, pero de ninguna manera hubo una amenaza o insulto”.