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Mientras que ayer inesperadamente declaró un supuesto séptimo implicado en el caso de las torturas a Miguel Martínez y Mario Luis Rodríguez, un agente de la motorizada del 911 de Güemes, identificado como Tomás Arias, se informó que hoy se presentará a declarar ante el juez de la causa, Pablo Farah, la comisario Beatriz Campos, actualmente jefa de la Unidad Regional 1 de la Policía y titular de la comisaría de Güemes cuando sucedieron los hechos, quien lo hará imputada y sería detenida luego de que preste declaración, según fuentes extraoficiales.
Arias era aspirante en la época en que se filmaron los vejámenes y hacía una pasantía en dicha dependencia, junto a Roberto Augusto Barrionuevo, quien fue sindicado como el autor de las tomas que han dado la vuelta al mundo y en las que se observa a los cinco imputados (Matías Aldo Cruz, Marcos Gordillo, Héctor Raúl Ramírez, Alberto Ontiveros y Leonardo Esteban Serrano) sometiendo sin piedad a dos muchachos.
Arias dijo al juez que no estaba en el lugar y que su participación en el hecho había sido lanzada por una cabo a la que identificó como Paulina Albarracín, “quien argüía una mala relación entre Gordillo y yo, y una amistad con Barrionuevo, lo que es cierto en parte, ya que no tengo nada en contra del primero”, dijo.
“Lo único verdadero es que yo no estuve allí”, puntualizó, aunque aportó un dato nuevo: “En abril de 2011 llevamos detenidos a la comisaría 11 a dos jóvenes que podrían ser los del video, pero no me acuerdo de sus caras, aunque los civiles los llevaron al patio del fondo. No sé qué habrá ocurrido allí”.