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“Era una persona en emergencia, no podía respirar. Ahora está con parálisis por la falta de oxígeno que sufrió”, denunció el transportista Manuel López, sobre lo ocurrido con un paciente al que llevaron grave al puesto sanitario de Santa Rosa de Tastil. Por lo que comentó, la enfermera no lo atendió “porque había terminado su horario de trabajo”.
La citada localidad, en plena Puna salteña, con 3.110 metros sobre el nivel del mar, está a 103 kilómetros al noroeste de esta capital.
López relató que el sábado pasado en dos ómnibus y una combi llevaron a 100 personas a un circuito por el paraje Las Cuevas y la Quebrada del Toro, entre otros. El chofer de uno de los colectivos, Marcelo González, alrededor del mediodía de ese sábado comenzó a sentir que se le “cerraba la garganta”. Luego de dejar a los pasajeros en Las Cuevas, llevaron a González al puesto de Santa Rosa de Tastil, alrededor de las 13, pero la enfermera no lo quiso atender. “No sabíamos qué hacer. Lo tuvimos sentado en un tronco frente a la plaza. Las artesanas dijeron que la enfermera era "mala vuelta' y no atendía turistas”, se quejó.
Auxilió de Gendarmería
Como a González lo veían peor, lo llevaron a Ingeniero Mauri, a unos 30 kilómetros de Santa Rosa de Tastil, donde Gendarmería “solidariamente prestó los primeros auxilios y en el primer camión que pasó lo mandó con un agente sanitario al hospital de Campo Quijano”.
Desde ahí fue derivado de urgencia, en ambulancia, al hospital San Bernardo. Según se informó, el conductor tiene parálisis en una mano y en la pierna derecha. Mientras espera los resultados de los estudios, pidió a autoridades de Salud Pública una explicación y que se tomen medidas “para que no vuelva a ocurrir”.