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Sigue la disputa bilateral y no para. Cuando parecía que las obras por el dragado del canal Martín García iban finalmente a comenzar, versiones de intentos de sobornos que vinculan a funcionarios argentinos y uruguayos, y a la empresa Riovía, frenó las negociaciones, y hasta generó un conflicto diplomático entre ambos países. En este marco es que el canciller argentino, Héctor Timerman pidió “aclarar dudas” al respecto.
Incluso, el tema llevó a que los presidentes Cristina Kirchner y José “Pepe” Mujica mantuvieran una reunión bilateral durante el último encuentro del Mercosur, en la que acordaron avanzar con negociaciones secretas para restarle protagonismo mediático al tema.
Ahora, el canciller Héctor Timerman quita responsabilidad a la Argentina en el tema, y le pide a Uruguay que eche luz sobre las dudas generadas en el proceso de licitación de las obras, así como a la situación de la empresa Riovía, objetada por el Gobierno nacional.
“Nosotros seguimos objetando. Y lo que decimos es: si miembros del gobierno uruguayo manifestaron que hubo tentativas de cohecho, o tentativas de influir para favorecer a Riovía, o que Riovía intentó beneficiarse de una manera indebida, entonces hay que fijarse bien antes de firmar un contrato”, declaró Timerman.
La concesión generó una fuerte polémica de inesperados cruces.