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La tormenta por las polémicas salidas transitorias de los presos de las cárceles federales parece que seguirá por un tiempo prolongado.
Es que el Vatayón Militante, como se denomina a la ONG de los detenidos en penales que se benefician con salidas para “tocar el bombo K” o que son usados como grupos de choque, continúa recibiendo disparos con munición gruesa y crea diferencias en el oficialismo.
Mientras que el intendente “K” Sergio Massa reclamó que “no se debe generar una sensación de impunidad” y el procurador penitenciario Francisco Mugnolo justificó ciertos casos “porque en Argentina los procesos duran 14 mil años”.
Por su parte, el exsecretario de Asuntos Penitenciarios, Andrés Marutian, recordó que la ley por la que los presos tienen salidas transitorias se creó durante el gobierno de Menem. Pero aclaró que las polémicas salidas de convictos a través de Vatayón Militante no cumplen con los requisitos de la ley de ejecución de la pena privativa de la libertad.
El letrado explicó que los presos deben contar con condena firme y deben cumplir un período mínimo de detención para poder acceder a los beneficios que otorga la ley que se fijó para su “readaptación social”.
“A Vázquez lo podrían mandar al Hospital del Quemado por lo menos para trabajar y no a tocar la batería”, sentenció el abogado penalista.
En la misma línea crítica, la diputada Elisa Carrió calificó de escándalo la actividad del Vatayón Militante y resaltó: “Son soldados para cualquier causa: un día van a un acto y otro salen a un enfrentamiento”.
“Si tus militantes están en el Vatayón Militante, no hay plan de seguridad posible, no se puede luchar contra la inseguridad así, ni se puede luchar cuando tus punteros políticos son delincuentes”, concluyó.