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Una puerta se abre. El Gobierno sirio admitió por primera vez que estaría dispuesto a debatir una eventual salida del poder del presidente Bashar al Assad en el marco de una negociación con la oposición para resolver el conflicto, dijo ayer en Moscú el viceprimer ministro de asuntos económicos, Qadri Jamil.
“Durante el proceso de negociación se pueden estudiar todas las cuestiones e incluso estamos dispuestos a estudiar esa cuestión”, afirmó Jamil en rueda de prensa, tras reunirse con el ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov.
Jamil, en Moscú por segunda vez en un mes, encabezó la delegación siria que se reunió con Lavrov. El responsable gubernamental rechazó, sin embargo, que ese abandono de Assad “pueda ser una condición previa para el inicio del diálogo con los rebeldes, ya que, en ese caso sería imposible abrir ese diálogo”.
El jefe de la diplomacia rusa aseguró que la reconciliación nacional aún es posible y que es la única opción de detener el baño de sangre. “Si todas las personas de las que depende el destino de Siria y de su gente se dan cuenta de su responsabilidad, aún hay opciones para la reconciliación”, indicó Lavrov, que precisó que esas posibilidades “están lejos de ser del 100%, pero sí existen”. El ministro ruso insistió en que el alto el fuego es fundamental para aplicar el plan de paz acordado en junio y que incluye la puesta en marcha de un gobierno de transición. Jamil dijo a Lavrov que el Gobierno sirio aspira a lograr una reconciliación nacional y que, para ello, todas las partes deben comprometerse, pero que “las injerencias externas están obstaculizando los esfuerzos de los propios sirios para resolver el problema”, informó Interfax.
Cadáveres en un sótano
Por su parte, la oposición siria denunció ayer el hallazgo de unos 40 cadáveres en un sótano de la población de Moadamiya el Sham, en la periferia de Damasco, donde han muerto asimismo más de una decena de personas a causa de los bombardeos de las fuerzas leales al régimen de Assad. El activista de la red Sham en esa zona, Suheib al Qasem, explicó a Efe vía internet que las 40 víctimas encontradas en el sótano fueron ejecutadas de forma sumaria.
Tanto los Comités de Coordinación Local (CCL) como la Comisión General de la Revolución Siria confirmaron esta ejecución e indicaron que el edificio en el que descubrieron los cuerpos está situado cerca de la mezquita de Omar.