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El Gobierno canceló los casi 2.200 millones de dólares correspondientes a la última cuota del Boden 2012, título con el que se había consolidado la deuda por el “corralito financiero” del 2001. En la página web del Ministerio de Economía se oficializó el pago, mediante el título “Terminamos de pagar el corralito”, y la leyenda “sin deudas somos más libres”. Tal como lo había anunciado el jueves pasado la presidenta Cristina Fernández, en el acto por el aniversario de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, se pagaron poco menos de 2.198 millones de dólares para cancelar el Boden 2012. El total de lo que se pagó por la última cuota del bono fue 2.197.792.813 dólares, de los cuales 1.705.501.350 dólares estaban en posesión de tenedores externos y 492.291.463 dólares, en manos locales. De ese grupo de bonistas, 17% corresponden a tenedores privados, con 380.223.638 dólares, mientras que los poseedores restantes son del sector público, con 112.067.825 dólares. Con el pago concretado ayer, se cancelaron los 19.600 millones de dólares (17.100 millones por capital y 2.500 millones por intereses) colocados para consolidar la deuda generada a partir del corralito, medida aplicada por el exministro de Economía Domingo Cavallo, durante la presidencia de Fernando de la Rúa para evitar el retiro de los depósitos. En el Palacio de Hacienda, desde hace aproximadamente un mes, el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, hizo instalar unas pantallas en la entrada del edificio, en las que un reloj marcaba la cuenta regresiva hacia la cancelación del Boden 2012.
Según cálculos de Economía, los vencimientos con acreedores privados son de 4.600 millones de dólares durante 2013 y uno de 2.500 millones de dólares para 2014, pagaderos con cupón PIB.