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El legislador porteño Maximiliano Ferraro sostuvo hoy, a través de una carta, que el programa que se emite por Telefe ‘¿Quién se quiere casar con mi hijo? ‘‘constituyó un espacio en donde se reforzaron numerosos estereotipos estigmatizantes sobre la mujer, muy arraigados en nuestra sociedad’’.
‘‘Se les ha dado un trato peyorativo a las participantes, exponiéndolas a pasar entre otras la ‘prueba de la celulitis. ‘‘, cuando todos y todas sabemos los trastornos que traen a muchas mujeres tener determinado cuerpo, llevando a muchas a sufrir bulimia, anorexia, entre otras enfermedades’’, expresó el legislador de la Coalición Cívica.
En ese marco, agregó que ‘‘la acentuación de estos estereotipos desde un programa de televisión abierta, remotamente contribuyen a la idea de integración e igualdad que, estoy convencido, la sociedad argentina ha decidido abrazar en los últimos años’’.
‘‘Contradictoriamente, menoscaban la dignidad y promueven prácticas discriminatorias’’, remarcó y manifestó que ‘‘las mujeres han recorrido un largo camino de lucha, sufrimiento y exclusión para poder alcanzar una igualdad real de oportunidades y trato’’.
Por último, en la carta dirigida a la productora del programa Cuatro Cabezas, a Telefe y a la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual invita a ‘‘reflexionar sobre la responsabilidad en la tarea de comunicar y formar opinión, y en particular, sobre el programa televisivo al que hago referencia’’.
‘‘¿Quién se quiere casar con mi hijo?’’ es un nuevo reality que se emite los jueves a las 22.15 por Telefe y esta conducido por la venezolana Catherine Fulop.
El reality trata sobre cinco madres que buscan junto a sus hijos adolescentes y más grandes a la nuera perfecta.
“¿Quién se quiere casar con mi hijo?” que desde el jueves lanzará su versión argentina es, en esencia, un canto al Complejo de Edipo: cinco jóvenes y sus posesivas madres llevarán adelante la meticulosa selección de la novia/nuera perfecta.
Allí, el formato televisivo hará las veces de lupa para descubrir un vínculo primigenio que, desde el vamos, se presenta sagrado, insondable, hermético e indisoluble: el de una madre y su eterno pequeño hijo varón.
Este docu-reality“ que cuenta con exitosas versiones en España y Francia, entre otros países, mostrará cómo Franco, Ignacio, Patricio, Martín y Alan van detrás del alma gemela que los impulse a abandonar el hogar familiar respectivamente tutelado por Nélida, Máxima, Patricia, Norma y Angela.
Pero más aún, el ciclo también contempla que las madres participen activamente ya que incidirán en la búsqueda de la persona que consideren ideal para hacer felices a sus hijos.
El mecanismo, que consistirá en un clásico sistema de eliminaciones semanales, irá mostrando encuentros, charlas, salidas y actividades a partir de los cuales los solteros irán conociendo a sus pretendientes.
En ese contexto, las futuras suegras tendrán un rol para nada menor: puestas como otro objeto de deseo a conquistar, no perderán protagonismo y se harán oír profiriendo -con absoluta impunidad- opiniones, críticas, reprimendas y aprobaciones.
Y en la conjunción de intereses entre los participantes y sus progenitoras, estará el atractivo central de este programa no apto para cabezas psicoanalizadas.