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La generación dorada del básquetbol argentino perdió ayer con su par de los Estados Unidos por 126 a 97 y quedó tercero en el grupo A, por lo que deberá jugar el cruce de cuartos de final de los Juegos Olímpicos Londres 2012 con Brasil, ganador a primera hora de España (88-82), por la zona B.
El equipo de Julio Lamas volverá a cruzarse mañana, a las 16, con Brasil (dirigido por el cordobés Rubén Magnano), como ocurrió en el último Mundial Turquía 2010 y en la final del Preolímpico de Mar del Plata. Será en el estadio North Greenwich Arena, en el sector este de la capital británica.
Por su lado, Estados Unidos, único invicto del certamen y campeón defensor del oro alcanzado en Beijing 2008, obtuvo la zona A y se enfrentará en cuartos con Australia. Los otros choques para definir los semifinalistas serán España-Francia y Rusia (ganador de la zona B)-Lituania.
Argentina jugó unos 20 minutos iniciales para enrojecer las manos de tanto aplauso. Porque, con autoridad y determinación, dos valores incorporados por esta generación dorada, se le plantó de igual a igual al equipo NBA que tuvo enfrente.
El planteo del DT Lamas pidió zona de movida, pero el Dream Team empezó a demostrar eficacia con el tiro perimetral (al promediar el primer período llevaba 4 de 5 en triples).
En la reanudación el quinteto norteamericano metió un parcial de 8-0 (cortesía de un crack llamado LeBron James) y se distanció 70-62, a falta de 7m 45s. Resultó lapidario.
Porque enseguida, con el aporte de Durant (10), el equipo de Krzyzewski empezó a sentirse cómodo y se alejó 85-68, a falta de 4m 23s, consiguiendo la máxima diferencia. El alero de los Oklahoma City Thunder continuó lastimando a distancia (5 triples en ese período)
Como la Argentina se “secó” también, el campeón en Beijing 2008 tomó distancia de 24 (98-74), casi sin proponérselo. El período se cerró con un triple (7 de 9 en esos 10m) de Anthony y el marcador entregaba un holgado 102-76. Demasiado para el buen partido que había jugado la Argentina. El último cuarto se jugó por mero formulismo. Los dos equipos hicieron descansar a la mayoría de sus habituales titulares y jugaron con cierta relajación, sin ejecutar marcas asfixiantes.
Brasil será el próximo rival, como sucedió en el Mundial de Turquía, cuando en cuartos de final del certamen se enfrentaron los sudamericanos, con triunfo para la Albiceleste.