¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

Su sesión ha expirado

Iniciar sesión
26 de Junio,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Bergoglio exhortó a reclamar por la injusticia

Martes, 07 de agosto de 2012 22:53
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

El arzobispo de Buenos Aires, cardenal Jorge Bergoglio, exhortó ayer a los argentinos a “indignarse contra la injusticia de que el pan y el trabajo no lleguen a todos”, al presidir la misa central en el santuario de San Cayetano en el barrio porteño de Liniers.

“La Patria florece cuando vemos “en el trono a la noble igualdad, como bien dice nuestro himno nacional. La injusticia en cambio lo ensombrece todo. Qué triste es cuando uno ve que podría alcanzar perfectamente para todos y resulta que no”, criticó ante una multitud de personas que se congregó frente al templo.

El purpurado porteño señaló que “la justicia alegra el corazón, porque uno ve que hay para todos, que hay igualdad, equidad, cuando cada uno tiene lo suyo”, y destacó que nuestro pueblo tiene en el corazón esta bendición del todo.

Tras insistir en que “nuestro pueblo sabe que el todo es mayor que las partes y por eso pedimos pan y trabajo para todos”, consideró, en cambio, “despreciable el que atesora solo para su hoy, el que tiene un corazón chiquito de egoísmo y solo piensa en manotear esa tajada que no se llevará cuando se muera”.

“Porque nadie se lleva nada. Nunca vi un camión de mudanza detrás de un cortejo fúnebre. Mi abuela nos decía: la mortaja no tiene bolsillos”, graficó.

Bergoglio sostuvo que “hoy venimos a pedirle a San Cayetano la bendición de que haya pan y trabajo para todos, porque la patria lo necesita, porque en la vida hay muchos que tiran cada uno para su lado, como si uno pudiera tener una bendición para él solo o para un grupo.

“Eso no es una bendición sino una maldición. Y fíjense qué curioso, el que tira para su lado y no para el bien común suele ser una persona que maldice: que maldice a los otros y que mal-dice las cosas: las dice mal, miente, inventa, dice la mitad”, aseveró.

El primado lamentó que haya gente que maldice este país o porque no le gustan algunas cosas o algunos de sus compatriotas, y diferenció a estas personas de quienes acuden a orarle a San Cayetano: “Nosotros no maldecimos. Puede ser que protestemos o que discutamos, pero no solo no maldecimos sino que venimos a pedir la bendición de Dios”.

Temas de la nota

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD