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La tensión va en aumento. Las protestas contra un filme que denigra el islam se extendieron a varios países musulmanes, incluyendo Yemen donde miles de jóvenes enfurecidos irrumpieron en la embajada de Estados Unidos, y Egipto, con violentos choques entre policías y manifestantes en El Cairo. Los enfrentamientos dejaron de saldo una víctima fatal en Saná y más de 200 heridos en El Cairo.
También hubo manifestaciones en Irán y en Irak, un día y medio después de que cuatro estadounidenses, entre ellos el embajador en Libia, fallecieran el martes por la noche, cuando el consulado norteamericano en Bengasi (noreste de Libia) fue atacado por manifestantes en protesta por esta película.
Dos días después del letal ataque al consulado estadounidense en Bengasi, en el que falleció el embajador de Washington en Libia, la protesta por la película ha congregado ayer a miles de personas en las sedes diplomáticas de Estados Unidos.
La respuesta norteamericana
El gobierno de Estados Unidos envió dos buques de guerra a las costas de Libia tras el ataque a su Consulado en Bengasi en el que murió el embajador Chris Stevens y otros tres ciudadanos estadounidenses, según informó ayer un parte de prensa.
Los dos barcos, el USS Laboon y el USS McFaul, se sumarán a unos 50 marines estadounidenses que partieron ayer hacia Libia con el objetivo de reforzar la seguridad de las instalaciones diplomáticas en ese país.
Ambos destructores de la Armada están equipados con misiles de crucero, según un alto funcionario militar citado por CNN. Estados Unidos mantiene normalmente hasta cuatro buques de guerra equipados con misiles en el Mediterráneo oriental y tanto el USS Laboon como el USS McFaul forman parte de ese despliegue.
Es que el presidente Barack Obama afirmó que ante los hechos ocurridos había ordenado incrementar las medidas de seguridad en Libia tras el ataque al consulado en Bengasi.