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26 de Junio,  Salta, Centro, Argentina
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?Una amargura tremenda?

Martes, 18 de septiembre de 2012 22:34
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Henry Sáez llegó a Gimnasia y Tiro como uno de los delanteros mejor considerados por el DT Víctor Riggio y arrancó como titular en el bosquejo inicial que tenía el técnico en mente para el arranque del torneo.

Sin embargo, luego de haber sido titular contra Tigre y antes de enfrentar a Central Norte en su segundo amistoso, un agudo cuadro de hepatitis lo sacó de las canchas por más de un mes. Y en su ausencia se potenciaron los presentes de Leandro Zárate e Iván Agudiak, con quienes ahora tendrá que pelear para recuperar el puesto perdido.

Sin embargo, el ex-Cipolletti volvió a darle a la pelotita la semana pasada y ya está en condiciones de jugar sus primeros minutos en el encuentro que el albo disputará con Alumni, en Villa María, el próximo domingo a las 19.

En diálogo con El Tribuno, el atacante relató los padecimientos por los que tuvo que pasar luego de descubrir la enfermedad.

“Cuando me dijeron que tenía hepatitis me quería morir, fue una amargura tremenda. Son cosas inevitables, un jugador nunca quiere pasar por esto y me tuvo que tocar a mí. Pero la recuperación fue rápida gracias al apoyo de los médicos y de mis compañeros, que siempre estuvieron presentes y me ayudaron para que pueda salir adelante”, contó un emocionado Sáez.

“Estoy lejos de mi familia y todo lo malo se potencia, pero afortunadamente no me dejaron solo y me ayudaron a sentirme bien hoy”, añadió.

A la hora de referirse al gran desafío que tiene por delante, en función de los buenos rendimientos de los otros delanteros del equipo, Sáez mantiene los pies sobre la tierra y sabe que será duro volver a ganarse un lugar. “Sé que ahora tendré que pelearla desde abajo; pero tengo muchas ganas, estoy con muchas fuerzas y lo peor ya pasó. La prioridad acá siempre es el equipo. Me pone contento el momento por el que están pasando Iván (Agudiak) y Leandro (Zárate). Voy a pelear como siempre lo hice en mi vida”, apostó.

“Estoy contento por el equipo, por la armonía. El clima en el vestuario es excelente. Pero ojo, todavía no ganamos nada. Tenemos buen material, pero no nos sobra nada. La humildad y el sacrificio nos hicieron sacar buenos resultados”, concluyó.

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