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Una banda de ladrones robó en la madrugada de ayer un botín calculado en poco más de 2.000.000 de pesos, consistente en US$ 250.000, 135.000 pesos y 17 monedas de oro macizas con águilas grabadas, que se hallaban en el interior de una antigua caja fuerte de 1,80 x 1,30 metros, ubicada en una oficina de la sala de finca La Estrella, situada cuatro kilómetros de Colonia Santa Rosa, en el norte provincial.
El audaz como suculento robo fue denunciado ayer en horas de la tarde en la comisaría 23 por el propietario del establecimiento frutihortícola Martín Ortiz, quien manifestó que en horas de la madrugada, cuando él se hallaba ausente y en la morada solo se encontraba su madre, Mirta Galván de Ortiz (71), irrumpieron a través de una ventana tres sujetos fuertemente armados.
La mujer relató que vio cuando ingresaron los tres encapuchados y que por temor no salió de su habitación y se hizo la dormida.
“Los delincuentes buscaban afanosamente algo, pero no lo hallaban, hasta que decidieron ingresar a mi dormitorio a despertarme”, relató la mujer en sede policial. “Me pidieron las llaves de la caja fuerte, pero yo no sabía dónde estaban”, dijo. “Uno de ellos la encontró en una caja de madera y me obligaron a permanecer en la cama”, denunció.
Los delincuentes abrieron el cofre y se llevaron, desde distintos compartimientos, el tesoro descripto, además de joyas de la familia. Los ladrones, al parecer, tenían varios vehículos en la zona y en el camino a El Lipán, y huyeron del lugar tratando de limpiar la escena del delito ya que no se hallaron huellas relevantes en el lugar del hecho.
Personal de la comisaría 23 de Colonia Santa Rosa llegó hasta la finca luego de la denuncia de Martín Ortiz y corroboró los acontecimientos, dando inmediato paso a la labor de la Brigada de Investigaciones 2 de Orán, cuyos efectivos arribaron en horas de la tarde.
Hasta el cierre de esta edición los pesquisas se hallaban trabajando en el lugar en busca de pistas y procurando hallar testigos que pudieran aportar datos sobre los prófugos.
Fuentes policiales ligadas a la investigación no tienen dudas de que los asaltantes actuaron luego de efectuar tareas de inteligencia previa y estudiar los movimientos de la familia Ortiz. “Sabían qué hacer y calcularon todos los detalles”, dijeron.
Caminó de noche para pedir ayuda
La mujer, que estaba sola en la casa cuando arribaron los ladrones, minutos después del asalto y al no escuchar ruido alguno salió de su habitación en busca del celular que le había dejado su hijo, pero no lo halló.
Entonces fue a pedir ayuda a un vecino que se halla a unos cuantos kilómetros del lugar. Llegó cerca del amanecer, pero con tan mala fortuna que en ese establecimiento no había un teléfono disponible. Sin embargo, el propietario de esa finca accedió a llevarla en su camioneta hasta Colonia Santa Rosa, desde donde la mujer se comunicó con su hijo, que se encontraba en esta capital, quien viajó de inmediato hacia el lugar y poco después radicó la denuncia en la comisaría 23, dando cuenta pormenorizada de todo el dinero sustraído por los malvivientes. Personal de la Brigada de Investigaciones de Orán llegó en la tarde de ayer a finca La Estrella y comenzó a realizar las tareas de rastrillaje, búsqueda de testigos e identificación del entorno de las víctimas.