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Pese a las promesas del Ejecutivo municipal de permitirles participar en un sorteo de terrenos comunales a fines de año, los usurpadores ratificaron su posición de llegar hasta las últimas consecuencias, para acceder de manera inmediata a terrenos que le permitan una pronta solución habitacional.
Sandro Pastrana, delegado de las familias instaladas, desmintió al intendente Esteban D'Andrea, quien aseguró que “No hay dudas que estos movimientos son propulsados por sectores políticos que no necesariamente pertenecen a grupos identificados de la zona. Hay todo un manejo en torno a estas usurpaciones donde se pueden apreciar, necesidades verdaderas mezcladas con avivadas políticas y económicas de muchos personajes”.
La respuesta de Pastrana no se hizo esperar y negó pertenecer a algún sector político “No trabajo para ningún político ni oficialista ni opositor. Tampoco es cierto que no seamos de El Carril. Hace diez años estoy radicado y trabajo en esta localidad. Queremos los espacios posteriores, ubicados entre las vías y el resto de las viviendas”, especificó.
El dirigente vecinal reiteró ayer que “esperan la llegada de las autoridades municipales o provinciales para mediar en este conflicto. No queremos que nos regalen, ni es cierto que vamos a levantar casas de cartón. Lo que haya que pagar lo pagaremos”
Finalmente aseguró que “las familias que intentaron usurpar los terrenos cercanos a la vieja estación Zuviría no son de la zona y tampoco tienen vínculos con nosotros. A esa gente se le impidió tomar los terrenos. Pero nosotros tenemos necesidades verdaderas”.
Una historia repetida
En Campo Quijano, Rosario de Lerma, La Merced, Cerrillos y La Viña, alrededor de mil quinientas familias fueron parte o están en proceso de trámite de terrenos luego de haber usurpado predios privados o públicos.
Pero muchos de los que ya fueron adjudicados ahora reclaman los servicios. En Campo Quijano, alrededor de 700 familias son beneficiarios de lotes, pero la falta de presupuesto estatal para instalar agua y luz demora la entrega. En Rosario de Lerma, unas 500 familias están en proceso de entrega de terrenos, donde muy lentamente se instalan redes de agua y energía. En La Merced alrededor de 300 familias pudieron pasar de terrenos tomados a terrenos adjudicados legalmente. Sin embargo, otro centenar de familias sigue reclamando. En Cerrillos crece el barrio Congreso Nacional, pero también escasean el agua y la luz. En La Viña muchos aún esperan, pero la respuesta se repite: no hay disponibilidad de tierras.