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“Si tú me preguntas por el 2012, se me pasa toda la película. El comandante Chávez enfrenta una situación compleja de salud. Siempre creando para que la revolución sea dinámica y sus aguas siempre estén limpias”, afirmó Nicolás Maduro durante la entrevista con Telesur.
“La adversidad más dura es esta que estamos viviendo, que estamos enfrentando con el coraje que él tiene, con la confianza infinita en el pueblo de Venezuela”, aseguró Maduro. Y agregó: “Si hay algo que descubrimos fue la raíz de pueblo noble que es capaz de juntar la oración para acompañar al líder que aman. Porque nuestro presidente es amado por las mayorías”.
El vicepresidente de Venezuela, y el elegido por el propio Chávez como su sucesor, admitió que ha sido un año de luchas. “Y nuestro comandante ha estado allí en la conducción de cada paso y cada cosa, enfrentando con gran coraje cada circunstancia que le tocó. La operación de febrero, luego vino la quimioterapia, la radioterapia. Después cuando se cercioró que había superado esa etapa, que su cuerpo estaba sin ninguna lesión decidió, como el pueblo se lo pedía, lanzar su candidatura. La derecha siempre ha estado especulando sobre la vida y la salud del comandante Chávez y él siempre les ha dado lecciones”, aseveró.
El pasado domingo, Maduro también se pronunció desde Cuba y reportó que el estado de salud del presidente "continúa siendo delicado" tras sufrir "nuevas complicaciones" postoperatorias generadas por una infección respiratoria que le sobrevino pocos días después de la intervención quirúrgica.
La posibilidad de que Chávez no pueda asistir al acto de investidura presidencial el próximo 10 de enero ha abierto la discusión en el país sobre la constitucionalidad o no de aplazar esa ceremonia.
En coma inducido
Durante el transcurso del día el medio español ABC aseguró que se había programado una próxima desconexión de la asistencia artificial que prorroga la vida del presidente venezolano. Esa desconexión, con resultado previsible de fallecimiento, podía producirse en cualquier momento.
“Con fiebre constante, pérdida de conciencia y sin responder a los antibóticos, el presidente venezolano llegó a final de año en cuidados intensivos, sin ingerir nada sólido desde que fue operado hace tres semanas, con ano contra natura y alimentación intravenosa debido a la extracción de casi medio metro de intestino, de acuerdo con fuentes de inteligencia con acceso a su equipo médico”, afirma el diario en el artículo firmado por Emili J Blasco.
El periódico, además, asegura que sus funciones respiratorias se encontraban asistidas artificialmente tras la traqueotomía a la que fue sometido por una infección que motivó la retención de líquido en los pulmones. Ese cuadro se completa con insuficiencia renal.
Afirma, también, que le fueron extraídos 43,4 centímetros de intestino delgado. Una biopsia llevada a cabo durante la cirugía también detectó células cancerígenas en las paredes internas del intestino y en la vejiga.
El país y la región están en vilo desde el pasado domingo, cuando el vicepresidenteNicolás Maduro anunció que Chávez había sufrido "nuevas complicaciones" en el postoperatorio y que su tratamiento no estaba "exento de riesgos".
Desde que Chávez, de 58 años, partió a La Habana hace más de 20 días tras anunciar la reaparición de células malignas por el cáncer que padece desde mediados de 2011. Desde entonces, no ha aparecido en público ni se le ha visto en fotos. Sus comunicaciones fueron mediante mensajes escritos.
Chávez debería regresar a Venezuela para asumir el 10 de enero un nuevo mandato de seis años, como estipula la Constitución, pero oficialismo y oposición no descartan que la fecha sea atrasada en función de la recuperación del presidente.
Antes de partir a La Habana, Chávez designó a Maduro como su heredero político y candidato del oficialismo para unas eventuales elecciones anticipadas en caso de que su enfermedad lo inhabilite para reasumir el poder.