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No fue un día más en Cachi. La gente estaba excitada. Los cacheños preguntaban cuándo aparecerían los cuatriciclos y las motos a toda velocidad para verlos pasar aunque sea unos minutos. Los ocasionales turistas, muchos de ellos se enteraron por El Tribuno, de que la bellísima Cachi fue una de las elegidas para que los pilotos descansen antes de continuar con la estresante y riesgosa carrera. Claro que ellos llegaron hasta allí por los hermosos paisajes, pero de paso aprovecharon la ocasión para inmortalizarse en una foto con Marcos Patronelli, el ídolo de los argentinos en cuatriciclos.
También estuvieron por esas tierras los amantes de los fierros, esos que siguen el automovilismo por todas partes. Muchos ya están apostados en los puntos claves para disfrutar del tramo final que promete ser vibrante.
“Llegué anoche (por el jueves) a Cachi, soy un enfermo del rally, y quería conocer a Patronelli”, le dijo a El Tribuno Juan Manuel, uno de los muchos fierreros que se dieron cita para ver de cerca el Dakar.
La mañana comenzó tranquila, pero, a medida que las horas pasaban, la gente se fue entusiasmando con el arribo de los pilotos. En cuanto a la organización todo se desarrolló a la perfección, al igual que la seguridad, ya que se sumaron 50 policías de la Provincia, y 42 gendarmes para que todo transcurra con normalidad.
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Para llegar a Cachi, los pilotos debieron transitar en enlace el Abra del Acay, todo un desafío por la dificultades climáticas de los últimos días. Superado el desafío, las unidades se instalaron en el complejo deportivo de Cachi para pasar la noche y prepararse para la nueva etapa.
Cachi vivirá una semana histórica no solo por la llegada del Rally más importante del mundo, sino también porque el próximo jueves 17 se realizará el 1er. festival de Rock, mientras que el viernes 18 y el sábado 19 se llevará a cabo el festival grande del folclore.