El intendente de Bariloche, Omar Goye, destituido de su cargo ayer por el Concejo Deliberante de la ciudad rionegrina, consideró que es víctima de una “interna provincial” en el PJ local, y afirmó que es “una excusa” acusarlo de haber estado detrás de los saqueos de diciembre pasado.
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El intendente de Bariloche, Omar Goye, destituido de su cargo ayer por el Concejo Deliberante de la ciudad rionegrina, consideró que es víctima de una “interna provincial” en el PJ local, y afirmó que es “una excusa” acusarlo de haber estado detrás de los saqueos de diciembre pasado.
“Eso es una excusa. Los resultados de esta investigación no están a la vista”, señaló Goye, al hablar de la causa que sigue la Justicia por los saqueos de diciembre.
En declaraciones periodísticas, el jefe comunal consideró que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner “no” está detrás de su suspensión, y evaluó que es víctima de una “interna provincial”.
“Hay un apresuramiento del gobernador Alberto Weretilneck”, puntualizó Goye, quien evaluó que ahora continuará el procedimiento previsto.
La votación en el Concejo
El Concejo Deliberante de Bariloche suspendió ayer al intendente Omar Goye en sus funciones, al tiempo que inició el proceso de revocatoria del mandato. Con diez votos a favor y uno en contra, de la radical Elena Welleshik, se aprobó la iniciativa que sustenta la suspensión por “negligencia”, “irregularidad en el desempeño de funciones” e “ineptitud”, entre otras.
A partir de la suspensión de Goye, asume al frente del Ejecutivo local la presidenta del Concejo Deliberante, María Eugenia Martini.
Según establece la Carta Orgánica local, tras la suspensión se debe llamar a un referéndum popular dentro de los 60 días siguientes al inicio del proceso, para que los ciudadanos definan la cuestión. Si Goye queda fuera del cargo, la intendencia interina tiene otros 60 días para convocar a elecciones en Bariloche.