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El francés Stéphane Peterhansel y el español Joan Barreda tomaron el mando ayer en el rally Dakar al término de la segunda etapa, en la que todos sus rivales naufragaron por las inhóspitas dunas del desierto peruano.
El Dakar empezaba “en serio” con una especial de 242 kilómetros por la arena en Pisco. Una etapa del Dakar de toda la vida, con sol, arena y dunas. Todo un reto.
Peterhansel se llevó la victoria en la categoría de cuatro ruedas y el español Carlos Sainz sufrió los primeros contratiempos del rally.
El galo tuvo la ventaja de salir más atrasado -octavo- y gracias a la pericia de su copiloto sorteó el temido kilómetro 74, donde había dos confusos valles entre dunas donde muchos se retrasaron varios minutos.
Sainz fue el primero en salir al rueedo tras ganar la primera etapa, se vio perjudicado por el mal funcionamiento del GPS de su vehículo, que le marcó muy tarde el paso por algunos puntos y controles.
Su compañero de equipo, el catarí Nasser Al-Attiyah, tampoco tuvo una buena jornada. Un error de navegación en el kilómetro 74 le hizo perder tiempo, aunque la respuesta del Buggy en el resto del trazado lo dejo muy satisfecho. “Mañana (por hoy) puede ser nuestro día”, señaló Al-Attiyah. El sudafricano Giniel De Villiers fue segundo, la misma posición que ocupa en la general, bastante cerca de Peterhansel, a algo más de dos minutos y medio.
Entre los argentinos que corren en la categoría autos, la más importante del Dakar, Orlando Terranova tuvo una buena jornada con una cierre en la cuarta posición. Por su parte, Lucio Alvarez, que en la primera etapa del sábado había quedado segundo detrás de Sainz, ayer terminó sépti mo.
La competencia automovilística más importante del mundo empezó a mostrar sus dificultades. El gran candidato en la categoría de los autos, Stéphane Peterhansel, señaló: “Este inicio fue más difícil de lo esperado. A veces éramos capaces de hacer todo el Dakar sin perdernos, ahora en el inicio ya damos vueltas”, señaló en alusión a las dificultades que tuvieron en el desierto peruano.
“¿Quién no se perdió?”
El francés Cyril Despres (KTM), último ganador del Dakar y quien ayer terminó duodécimo en la segunda etapa del rally en Pisco, afirmó que no esperaba que la carrera se tornase “tan complicada”.
“Eran 242 kilómetros de especial que no parecían ser difíciles, pero en el kilómetro 50 las cosas se complicaron muchísimo y no encontraba la salida”, admitió el francés. Por último, terminó haciendo una pregunta. “Quisiera saber quién no se perdió hoy”, sostuvo.
Segundo consecutivo
En camiones el triunfo fue de nuevo para el holandés Gerard De Rooy, quien lidera la carrera con dos minutos de ventaja sobre el checo Ales Loprais. De esta manera el defensor del título firmó su segundo triunfo consecutivo en el Dakar 2013 y se asienta como candidato indiscutido. Por detrás de él encontramos a Ales Loprais, que se convierte en su inmediato perseguidor.
En la tercera etapa, entre Pisco y Nazca, los pilotos recorrerán 243 kilómetros cronometrados por el desierto de Ica. Las dunas aparecerán de nuevo, sobre todo durante el primer tramo.